La psicología conductual, también llamadas terapia de la sugestión, se basan ensugestionar la parte consciente de la personalidad para lograr un “reforzamiento” de lo que podríamos llamar nuestro “yo consciente”. Sin embargo, este tipo de terapia nologra modificaciones en los patrones de la conducta porque sugestionando nuestro yo, no modificamos su base o estructura, de manera que una sugestión o reforzamiento positivo, según pasan los días, se va desvaneciendo hasta desaparecer completamente.
La psicología conductista, utiliza términos que proviene del psicoanálisis, ciencia que viene ocupándose del estudio de la mente desde el año 1900. Siendo desde entonces la base de donde han nacido pseudo interpretaciones desviadas de lo que es el método psicoanalítico (coaching, psicología conductual, hipnosis, etc. Dicho método,
estudia la parte inconsciente de la personalidad, entendiendo por ella, aquel lugar donde se hallan los recuerdos, la infancia, la base del lenguaje, la educación recibida, los sentimientos infantiles, los instintos y los deseos.
El método psicoanalítico puede lograr modificaciones en la estructura básica de la persona ya que trabaja con la estructura del lenguaje, que es lo que nos forma como seres humanos. Son las frases, los pensamientos lo que determinan nuestra forma de pensar y por lo tanto de actuar. La ideología transmitida por la familia, la educación y el estado, cuando nacemos y nos desarrollamos hace que pensemos según modelos ideológicos establecidos.
Ocurre que el ser humano a parte de ideología, también piensa y no siempre lo que uno piensa coincide con la ideología que le implantaron. De este choque entre lo ideológico y lo que pensamos por nosotros mismos, se producen los desequilibrios en nuestra personalidad. El psicoanálisis es una técnica que logra reajustar esa doble combinación a través de modificar, corregir, implantar y desarrollar otros modelos de pensamientos estructurado con la técnica del lenguaje que maneja el psicoanálisis, pudiendo producir modificaciones en la personalidad. Una base que no se trabaja no puede transformar nada.
El acceso a la parte inconsciente de la personalidad está cerrado por lo que llamamos el preconsciente o censura. En los sueños podemos ver cómo la censura ejercita su dominio, transformando los deseos inconscientes en sueños ilógicos y sin sentido la
mayoría de las veces. La llave de acceso a la parte inconsciente de la personalidad tiene su ojo de cerradura en el conocimiento de la estructura de la mente. Hoy día podemos rediseñar una personalidad a nuestro gusto siempre y cuando la persona esté dispuesta ello. Es una técnica no invasiva, respetuosa con la persona y de una eficacia máxima a la hora de reforzar la personalidad no desde la conciencia, sino desde la parte inconsciente de la personalidad.