Las bases sobre las cuales se fundamenta
la neurosis obsesiva-toc- están establecidas sobre la importancia del nombre
del padre, también llamado complejo paterno o metáfora paterna y la relación
del toquiano con su deseo. Al comienzo de las investigaciones y ante los
relatos de los pacientes, se pensó que había existido un trauma sexual
realmente acontecido, al cual el paciente de alguna manera se había quedado
fijado por la excitación sexual que conllevó dicha percepción de la sexualidad.
Según se avanzó en los estudios de la neurosis obsesiva, la escena sexual que
pudo ser vista o fantaseada, es la escena de la copulación de los padres. La confusión entre el goce y la violencia del
coito de los padres es una percepción de la sexualidad que produce una excitación
del orden del reproche en el obsesivo. Nos dice Freud ya en 1986 que la
representaciones obsesiva (ideas, imágenes, pensamientos) son reproches
transformados, resultado de una transación entre las ideas reprimidas y las
ideas represoras que retornan y se refieren a actos sexuales ejecutados con
placer en la niñez, pero esto, aunque
forma parte de los elementos que integra, no da cuenta de que los recuerdos
reactivos y los autoreproches de ellos derivados sean inconscientes, en tanto
lo que se hace consciente como ideas o afectos obsesivos son resultado de una
transación entre las ideas reprimidas y las ideas represoras. Es por eso, que
preferimos hablar de pensamientos obsesivos. En cuanto a la defensa secundaria
que el sujeto se desarrolla contra la representaciones obsesivas que han
penetrado en su conciencia, surgen productos que denominamos como “delirios”.
Lo importante entonces es que las ideas obsesivas al igual que los sueños, han
sufrido una deformación.
Denominamos “deformación elíptica” a la
deformación más característica y propia del pensamiento obsesivo.
Ejemplos: “Si me caso con la mujer a la
que amo, le sucederá a mi padre una desgracia.” “ si haces una vez más el coito
o te masturbas le sucederá algo a tu hermano pequeño ( morirá)”. Este tipo de deformación suele ir acompañado
de la duda desplazada. En un ejemplo, donde una mujer acompañada de su marido
entra en una tienda de compras mientras que su marido decide ir a una tienda de
anticuarios. La mujer, compró entre otras cosas, un peine y mientras esperaba a
su marido, demasiado tiempo para ella, le asaltó la idea obsesiva de que ese
peine lo tenía desde siempre. En realidad ella quería decir, si he de creer que
no has estado mas que en la tienda del anticuario, también puedo pensar que
poseo hace ya muchos años este peine que acabo de comprar. Es decir, se trata
de la ironía del obsesivo, pero la duda de la mujer dependía de sus celos
inconscientes. (continuará)
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