La energía sexual del ser humano es del orden de la especie, del instinto de reproducción y como tal, es la energía mas poderosa que tenemos. A diferencia del reino animal, no sólo sirve como función reproductora, sino que es nuestra energía vital para hacer todo lo que como humanos en sociedad podemos llegar a hacer.
A la energía sexual podemos darles diferentes usos y destinos.
- La energía sexual se puede satisfacer a través de las relaciones sexuales genitales. De hecho comprobamos que la mayoría de las tensiones psíquicas y corporales desaparecen cuando ha habido una plena satisfacción sexual.
- La energía sexual es lo que MUEVE NUESTRA SEXUALIDAD, es decir, nuestra relación con el mundo. Sirve como motor para llevar a cabo otro tipo de deseos que tiene que ver con trabajar, realizar proyectos, divertirnos, relacionarnos con otras personas, amar, construir una pareja, familia, etc… por lo tanto, dicha energía la desplazamos para llevar a cabo actividades normales y cotidianas de nuestra vida.
- La energía sexual también se puede sublimar y sirve para llevar a cabo actividades científicas, culturales y artísticas.
- Por último, la energía sexual se suele reprimir cuando la persona siente que es perturbada por la tensión sexual que la misma produce. Sin embargo, cuando por una cuestión moral se reprime dicha energía, la misma tenderá a buscar caminos de liberación, lo que quiere decir que por mucho que reprimamos nuestra energía sexual no podemos hacerla desaparecer. ¿Qué significa esto? Que aunque no tenga la forma de energía sexual sigue siendo energía sexual pero manifestada de otras maneras. Veamos dichas maneras:
o Ansiedad. Es un estado de inquietud y nerviosismo cuando no permanente, sí una gran parte del día. Cuando se siente ansiedad es porque la energía sexual se está descargando como tensión sexual insatisfecha bajo la manifestación de ansiedad. Cuando no hay una causa identificable que la produce, es tensión sexual acumulada.
o Angustia. Es otra de las maneras mas frecuentes de descarga de energía sexual. Cuando los deseos sexuales son fuertemente reprimidos, estos pulsan tan fuerte que la descarga es mediante las crisis de angustia. Los síntomas de la crisis o ataque de angustia son los mismos que la excitación sexual. Se acelera la respiración y el ritmo cardiaco, sensación de ahogo, sudoración, temblor en las piernas, desfallecimiento y luego se pasa todo. Son los mismos signos que la excitación sexual previa al orgasmo. Por eso que los ataques de angustia cuando no hay causa identificable es descarga sexual acumulada.
o Conversión. Sabido es que la energía sexual acumulada, genera una fuerte tensión muscular que puede provocar desde inquietud como es el síndrome de las piernas inquietas, contracturas lumbares, cervicales, dolores en las piernas, brazos, etc. Esto se denomina conversión somática. La energía sexual se desplaza a la musculatura y genera tensión nerviosa hasta que la misma se descarga. Cuanta mas energía sexual se reprima, mas tiempo durarán los síntomas de conversión corporal.
o Trastornos de la personalidad. Cuando la represión sexual es extrema, acontecen los trastornos de la personalidad. Son muy variados y diversos y en todos ellos podemos encontrar la energía sexual reprimida como causa de la producción de la alteración de la personalidad. Dentro de los mas destacadas, tenemos el trastorno obsesivo compulsivo , trastorno paranoico de la personalidad e incluso ciertos tipos de depresión nerviosa son provocados por la represión sexual. Los trastornos motivados por los celos y ciertas paranoias son producto también de la represión de la energía sexual.
No es fácil dar una solución rápida para decir cómo se debe manejar la energía sexual. Cada persona tiene una personalidad distinta y la manera de manejarla varia con el individuo. Lo que si ha comprobado el psicoanálisis es que una gran mayoría de las enfermedades mentales, el factor represivo sexual, dependiendo de su cuantía y duración provoca graves perturbaciones en el desarrollo del individuo. Por lo tanto, debe ser psicoanalizada y comprendida para darle un uso adecuado que lejos de perturbar, ayude al sujeto a vivir mejor su vida. Porque es la energía mas poderosa que hay, la sexual, incluso podemos certificar que no hay otra energía que no sea la sexual la que mueve al ser humano.