domingo, 22 de septiembre de 2019

CADA VEZ NOS ENFERMAMOS ANTES DE LA MENTE

Según la OMS, los trastornos mentales aumentan cada vez mas. Mayor tasa de suicidios, depresión, ansiedad y angustia, trastornos somáticos (infartos), alteraciones del carácter, mayores tasas de soledad, bipolaridad, etc, tienen la peculiaridad que comienzan cada vez a edades mas tempranas. Las causas incidentes hacen referencia a factores externos estresantes frente a un aparato psíquico débil en las personas que no puede tolerar dicha presión de la realidad.
Podemos decir que las causas por lo tanto son internas, es decir, intrínsecas al individuo, de manera que algo de lo que hay externo a él no puede afrontarlo como debería, es decir, ausencia de mecanismos mentales. Sin embargo, no vamos a echarla toda la responsabilidad a la realidad porque otro tipo de personas abordan la realidad de manera distinta y no logran enferman. ¿Radica la causa en la estructura de nuestra mente? Podemos afirmar que es así.
El psicoanálisis, es una rama de la psicología que responde preguntas al porque se deprimen las personas, se obsesiona, se ansían, se suicidan, enloquecen, se maltratan. Para ello debo comprender la relación conflictiva que la persona tiene consigo misma. De esto trata mayormente el psicoanálisis. Una parte de nuestra psiquis, nuestro yo, que tiene una parte consciente y otra inconsciente, vive sometido bajo la presión de fuerzas externas pero también internas. Aspecto que nadie puede negar aunque las desconozca. La presión que la realidad ejerce sobre nuestro yo puede provocarnos la huída, es decir, frente a algo externo que no toleramos, emprendemos la fuga, nos apartamos. Pero ¿conocemos las fuerzas internas que nos asedian, nos invaden la conciencia y contra las cuales debemos también enfrentarnos? En la parte inconsciente de la personalidad, se halla reprimidos nuestros instintos, nuestros deseos, la agresividad, los conflictos infantiles sin resolver y un sinfín mas de elementos que se encuentran en dicha parte de nuestra estructura mental. Que se hallen reprimidos, no significa que no accedan a la conciencia y de hecho, la magnitud a veces de dichos elementos es tan fuerte que no podemos evitar que aparezcan en la conciencia, invadiéndola y convirtiéndose en esa voz interior que no calla, hasta el punto que puede desequilibrar al yo que no sabe cómo silenciarla. Ese desconocimiento de la parte pulsional de la psiquis llamada inconsciente, es nuestra fuente de energía vital, pero que debe ser tamizada, filtrada, depurada a través de unos mecanismos psíquicos para que hagamos uso de ella. Sin embargo, en el inconsciente, las pasiones humanas infantiles como los celos, el odio, el amor posesivo, el narcisismo infantil etc, conforman nuestro carácter con la característica que las personas que enferman, presentan ciertos aspectos inmaduros en su forma de ser, hasta el punto que aquello de sí mismos que no tenía por qué ser perturbador, se convierte en fuente de conflictos. Hay un choque de intereses entre lo que las personas desean y lo que la realidad les exige, de manera que no siempre obtenemos las respuestas de la realidad como quisiéramos y debemos “esperar”. Esa espera, a las personas con carácter inmaduro o infantil, les sume en un estado de conflicto consigo mismo y se atacan a sí mismos auto despreciándose o descalificándose sintiéndose no merecedor de nada. Y este conflicto entre lo externo y lo interno, en el cual se haya en medio nuestro “yo”es lo que termina produciéndose la enfermedad. (continuará)

domingo, 8 de septiembre de 2019

EL PASADO SE PUEDE CAMBIAR. Ingeniería lingüística

¿Qué es el pasado? Una estructura de lenguaje organizada como huella de recuerdo, que se alimenta de la energía que proviene de las emociones. Dicha energía proviene así mismo de otras estructuras de lenguaje y activan por desplazamiento las estructuras del pasado pero realmente el pasado no existe pues cada vez que lo evocamos, los presentificamos, es decir, lo hacemos presente por lo tanto, el pasado es una huella de recuerdo que sólo existe como palabra cuando se lo hace consciente en tiempo real, es decir, presente. 
¿Es importante el pasado como estructura? No es importante ya que lo que del pasado una persona evoca o recuerda es algo que le hizo impronta, huella en la memoria. Lo interesante y complejo a su vez, es cómo en torno a ese nódulo de impresiones auditivas y visuales que impactan la memoria, la persona organiza nuevas fuentes de estructuras de palabra, estableciendo una cadena de conexiones que determinar no solo el comportamiento, sino que regula o sirve para canalizar ciertas emociones. 
Si el pasado se presentifica en tiempo presente, podemos por lo tanto modificarlo, ya que la persona recuerda en tiempo presente, de manera que,  una inclusión de una nueva frase en su estructura de palabras organizadas como lo que definimos “su pasado” puede modificarse por un nuevo entendimiento del mismo. Esto permite generar un nuevo pasado  gracias a una nueva inclusión de una nueva estructura de palabra que le da otro sentido al pasado 

Cadena de palabras, frases del pasado. (-----------------) están conectadas a múltiples cadenas que organizan una continuidad al pensamiento sobre el pasado. 
Si ahora incluimos dentro de la estructura una nueva formación de palabras (---“….”--), logramos hacer cortocircuito con las restantes cadenas, bloqueando conexiones de palabras que desencadenan entre otras cosas las emociones. Por lo tanto,  la secuencia del pasado ya no es la misma, pasa a ser otra.
Este tipo de inteligencia o ingeniera lingústica es la que puede llevar a cabo trabajando el campo de fuerzas que origina lo psíquico, pues una de las características de la personalidad es que no es estable, es decir, es inestable, dinámica y permite modificaciones. Decimos que cuando la personalidad está muy estructurada, puede llegar a ser un síntoma, una enfermedad, ya que la personalidad es algo dinámico, sujeto a las variaciones económicas de energía que constantemente están fluyendo a nuestra conciencia y es la causa de lo que desequilibra a la estructura del “YO”.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

LA INSEGURIDAD: Un freno al desarrollo personal y a la vida

Numerosas personas consultan por tener baja su autoestima o no disponer de seguridad en sí mismos para abordar aspectos de la vida tales como un cambio de trabajo, emprender un proyecto, discapacidad para mejorar en su ámbito social, iniciar una relación o llevarla a término por miedo a la soledad, etc.
Analizando este carácter de la persona descubrimos una inmadurez en la base de la personalidad inconsciente cuyo origen guarda relación, entre otras causas, con lo que llamamos la fase del espejo. Los primeros modelos de identificación son nuestros padres, hermanos, tíos e incluso abuelos, mayormente con las personas que convivimos en la infancia, el niñ@ se identifica y copia del carácter de los padres, de los hermanos mayores, constituyéndose su inicial forma de ser a través de un complejo mecanismo de identificación. Quiere esto decir que unos padres con baja autoestima o de escasos recursos psicológicos educativos, terminan produciendo un “espejo defectuoso” donde miran, se reflejan y copian sus hijos.
Otra causa, también de origen infantil guarda relación con los desplazamientos afectivos que todo niño siente alguna vez en relación a los hermanos. Los celos son vividos por el niño  como un“desamor” por parte de los padres, experimentando el sentimiento de “sentirse menos importante o valer menos” para ellos. Otro motivo guarda relación con descubrimientos casuales sexuales que acontecen de manera inadecuada y al niño se le genera una inseguridad cuando no logra entender lo que ha visto o vivido. 
Todas y cada una de estas posibles causas (podríamos añadir otras no tan generales pero igualmente influyentes) generan una base débil en el edificio de la personalidad. Podemos afirmar que un adulto inseguro es un niño que no ha resuelto aquello que originó su inseguridad o falta de autoestima.
Las consecuencias para la vida adulta no son para nada esperanzadoras pues el supuesto adulto trata de conducirse como tal pero a nivel inconsciente es un niño que adolece de poder pensar la vida mas allá de lo que siente y experimenta a nivel inconsciente. 
Este estancamiento por así decirlo de la personalidad genera una inmadurez que se puede prolongar por toda la vida, sin saber la persona que nunca dejó de ser un infantil sujeto sujetado a una infancia donde se quedó anclado a ciertas emociones y afectos. 
El psicoanálisis es una ingeniería de palabras que puede analizar dicha estructura infantil en la cual la persona se ha quedado anclada y producir una nueva base sobre pensamientos actuales, no sin antes haber modificado la estructura antigua. Sobre la base nueva, la persona deja de experimentar miedos, inseguridad o falta de autoestima, ya que reconstruimos la personalidad mediante un nuevo proceso de identificación, esta vez mas maduro y seguro. Es algo complicado de entender pero eficaz y resolutivo si lo es.