REPETIMOS LO QUE NO LOGRAMOS RECORDAR.
El olvido de impresiones, escenas y
sucesos, se reduce casi siempre a una “retención” de los mismos. Cuando un
paciente habla de este material “olvidado”, rara vez deja de añadir: “En
realidad, siempre he sabido perfectamente todas estas cosas; lo que pasa es que
nunca me he detenido a pensar en ellas”. Y muchas veces se manifiesta
defraudado porque no se le ocurren suficientes cosas que pueda reconocer como
“olvidadas” y en las que no ha vuelto a pensar desde que sucedieron”.
El “olvido” queda restringido por la
existencia de recuerdos encubridores. La amnesia que tenemos sobre nuestra
infancia suele ser compensada por los recuerdos encubiertos. En dichos
recuerdos, se conserva una parte de nuestra vida infantil y todo aquello que
tuvo una importancia esencial. Con el psicoanálisis podemos extraerlo.
Otro tipo de sucesos, impresiones
internas, constituidos por las fantasías, asociaciones o sentimientos, deben
ser estudiados en relación al olvido y
al recuerdo. Sucede aquí se recordamos algo que nunca pudo ser olvidado, pues
nunca fue retenido ni llegó a ser consciente.
Sobre todo, en la neurosis obsesiva, el
olvido se limita a destruir conexiones, suprimir relaciones causales y aislar
recuerdos en lazados entre si. Resulta
imposible despertar el recuerdo de una clase especial de sucesos muy
importantes correspondientes a épocas muy tempranas de la infancia y vividos
entonces sin comprenderlos, pero perfectamente interpretados y comprendidos
luego por el sujeto. Y una vez vencidas sus resistencias, el paciente
analizado, reconoce la sensación de que algo de lo que dice, ya le era
conocido.
Las personas, no solemos recordar nada de
lo olvidado o reprimido, sino que lo vive de nuevo. No lo reproduce como
recuerdo, sino como acto: lo repite sin saber, naturalmente, que lo repite. Por
ejemplo, hombres que no recuerdan haberse mostrado rebeldes hacia la autoridad
de sus padres y ahora, lo hacen con respecto a su trabajo, proyectos, pareja,
etc…
Por ejemplo, personas que no logran
recordar que su investigación sexual infantil fracasó, dejándolos perplejos y
ahora de adultos se lamentan de que nada le sale bien y de que su destino es no
conseguir jamás llevar a buen término una empresa.
Repetir es la transferencia a una
situación actual de una situación pasada olvidada. Cuanto mas reprimido es el
recuerdo que la persona no logra recordar, con más fuerza es sustituido el
recuerdo por la acción de repetir. (continuará)
No hay comentarios:
Publicar un comentario