La unión del niño con la madre es necesaria por lo indefensos que nacemos, en comparación con otras especies animales que se bastan por sí mismas nada mas nacer.
En el recién humano todo en él, es inmaduro. Sus funciones vitales (visión, respiración, digestión ) están en proceso de maduración y deben pasar unos cuantos meses para que el niño se adapta a su nuevo entorno.
Observamos en el recién nacido una energía que reclama atención. Llora, grita, patalea como formas de expresar y manifestar sus necesidades básicas. Hambre, sed, sueño, frío, inquietud.
La primera necesidad básica es la alimentación, de manera que la primera toma del pecho materno, calmará en el niño la necesidad de hambre y cada vez que tenga necesidad, reclamará el alimento hasta quedar satisfecho. Por lo tanto, entre la necesidad y el pecho materno que calma dicha necesidad se crea un recuerdo y a la vez la primera experiencia de satisfacción. El niño tiene hambre, reclama y obtiene del pecho materno su alimento. Según crece el niño asociará pecho materno con necesidad y satisfacción. Y no hay expresión mas placentera que la de ver a un bebe que acaba de tomar el pecho. Pero lo interesante es que el niño tras terminar, se queda chupeteando el pecho materno porque la boca que es la fuente del alimento, se erotiza y esto quiere decir que el niño no solamente tomando el pecho se satisface sino que luego le gusta chupetear o seguir chupando el pecho aunque no mame.
Los labios son una zona muy sensible que transmite sensaciones muy placenteras. Tanto es así que no sólo la primera experiencia de placer tiene que ver con la boca como orificio de entrada del alimento, sino que los labios se constituyen como zona erógena que luego de adultos, todos le encontraremos un placer sexual y erótico al hecho de besarnos pero lo interesante es que la boca se constituye como fuente de satisfacción a través de la comida. De manera que el acto de comer, desde recién nacidos se convierte en nuestra primera experiencia de placer, placer que se extenderá durante toda la vida del sujeto. Placer sería lo contrario de displacer, inquietud o malestar, por lo tanto cuando el niño, el adolescente, el adulto está inquieto por comer, satisfacer el hambre le devuelve la tranquilidad, por lo tanto le origina un placer.
Este primer placer de la sexualidad asociado a la boca, al acto de comer y de chupetear lo definimos como la fase oral del desarrollo sexual. Fase oral que será muy importante en el futuro porque el placer asociado a la boca puede ser tan grande que genere fijaciones en dicha fase, siendo así que la persona encuentre un placer tan grande en la comida que le lleve a una futura obesidad, a la bebida, al fumar, entre otras tantas cosas para la cual se puede usar la boca, es decir, hacer uso de la boca para experimentar el placer de la deglución pero también el placer de la succión a través de los labios. Y en resumen, esto sería la fase oral del desarrollo de la sexualidad.