Este resúmen es un estudio sobre un grupo de pacientes de género masculino comprendidos entre 17 y 23 años.
Dos de ellos padecían de angustia virginal. Habían desarrollado miedo al órgano genital femenino. Otro de ellos, sufría crisis de ansiedad cada vez que se acercaba a una chica porque su temor era a no tener erección. Dos de ellos, habían desarrollado pensamientos obsesivos de ser homosexuales cuando siempre se habían sentido heterosexuales. El sexto paciente había desarrollado una agresividad a las mujeres de su familia, madre y hermana y sólo se relacionaba con compañeros para jugar a los videojuegos.
Todos ellos confesaron ser grandes consumidores de pornografía y masturbadores compulsivos.
Analizando cada uno de los casos, todos tenía un nexo en común. Habían concebido las relaciones sexuales de los hombres y mujeres, desde la perspectiva de lo que la pornografía les mostraba.
Concebía el sexo como algo agresivo tanto del hombre hacia la mujer como de la mujer hacia el hombre. El tipo de actividades sexuales que buscaban iba por diferentes recorridos, desde escenas sexuales violentas y vejatorias hacia la mujer como de sumisión absoluta del hombre hacia la mujer. Un par de ellos, había desarrollado una atracción especial por videos sexuales de mujeres muchos mas maduras que ellos, que se acercaban a los cincuenta años. El paciente que sufría de agresividad hacia la madre y la hermana le atraían especialmente las escenas sexuales que simulaban violaciones grupales.
Ninguno de los pacientes habían mantenido relaciones sexuales completas, uno de ellos, acercamientos preparatorios pero sin llegar al acto sexual.
El análisis desarrollado en los que sufrían de angustia virginal era debido a que concebían la vagina como algo “peligroso” y las fantasías que habían desarrollado ambos jóvenes era temor a la introducción y pérdida del pene.
El paciente que sufría de temor a ser impotente cuando estuviera desnudo con una chica guardaba relación con una escena sexual que relató donde con 8 años fue descubierto por su madre cuando estaba a punto de tener relaciones sexuales con su hermana de 7. La reprimenda de la madre le ocasión tal temor que concibió el sexo como algo prohibido y punitivo (castigo) y su adición pornográfica era la de mujeres que sometían sexualmente a hombres pasivos. En la vida real se le despertaban fantasías de ser dominado por chicas algo mayores que él.
Los que había desarrollado temor a ser homosexuales, escondían un miedo a la desnudez de la mujer y a la agresividad que mostraban las actrices porno en los videos. Este temor hacia un prototipo de mujer salvaje, insaciable, les proporcionaba tanto terror que tras su fantasía de ser homosexuales, se escondía un terror heterosexual a las mujeres.
Para lo jóvenes adolescentes consumidores de pornografía, esta les distorsiona lo que son los hombres, las mujeres y las relaciones sexuales. La pornografía les hace concebir a las mujeres desde un grado de sumisión extremo hasta lo contrario, mujeres dominantes y sexualmente insaciables que dominan a los hombres. Dependiendo de otros factores constitucionales y ambientales donde se inició su desarrollo sexual, llegan a concebir a las mujeres y al sexo desde la visión deformada de la pornografía.
Ellos no logran comprender que la pornografía es la escenificación de las fantasías sexuales de los adultos que no todas las personas se atreven a representar en su vida sexual y recurren a la pornografía para satisfacer las fantasías que en la vida real no llevarían a cabo.
Pero los púberes y adolescentes que se vuelven adictos a la pornografía luego no distinguen la realidad de la pornografía y conciben las relaciones sexuales como la pornografía les ha mostrado.
El fácil acceso actual a la pornografía deteriora enormemente el desarrollo sexual pues como dijo una vez un paciente: “yo creía que iba a ser igual que en las películas porno” y quedó enormemente decepcionado de su primera relación sexual.
La falta de una educación sobre la vida sexual hace que los jóvenes se “eduquen” viendo pornografía pero esta no es la educación mas adecuada debido a la enormidad de deformaciones que origina sobre el desarrollo de la sexualidad humana.
Las estadísticas hablan. “ El consumo de porno en España se multiplica por diez”. “el consumo de porno es a cualquier hora del día pero se concentra de 22 horas de la noche a 4 de la mañana”, “España entre los países que mas porno consume” “España el país donde más crece el consumo de porno” “La mayor parte de los hombre comienzan a mirar pornografía con menos de 16 años” “El consumo de porno ha aumentado en torno al 20% en las mujeres”
En la segunda parte de este articulo mostraré cómo conciben la sexualidad un grupo de paciente femeninas entre 19 y 23 años. (continuará)
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