Freud en Inhibición, síntoma y angustia
define la existencia de un miedo real y un miedo neurótico. La inseguridad, el
temor a que nos suceda algo y el miedo a sucesos que pueden desequilibrarnos,
entran dentro de la categoría de miedo neurótico. Los miedos reales son frente
a situaciones reales donde lo que se pone en juego es la vida del sujeto. Salvo
este tipo de situaciones, el resto de los miedos que conquistan al ser humano,
son miedos neuróticos.
La inseguridad estaría considerada como
una consecuencia directa del miedo neurótico, lo que quiere decir que es un
miedo más a las fantasías catastrofistas que a peligros reales.
Dentro del miedo neurótico, hay una
variante que es la llamada “miedo moral”, este miedo produce una inseguridad
que es del orden de lo moral, es decir, la persona vive con la sensación de que
“algo malo le va a pasar” o bien, “que va a perder lo que tiene” o “no se
considera merecedor de lo que va logrando y puede perderlo”.
El llamado “miedo moral” es una respuesta
a otro sentimiento inconsciente, que es el “sentimiento de culpabilidad”. La culpa,
raras veces suelen sentirse de manera inconsciente y se manifiesta a través del
miedo moral o neurótico o a través de la inseguridad. Esto quiere decir que la
mayoría de los sentimientos de inseguridad o inferioridad, son una manifestación
consciente del sentimiento de culpabilidad.
La culpa es un afecto o sentimiento “castigador”,
donde la mayoría de las veces, la persona se reprocha haber actuado o pensado
mal hacia algo o hacia alguien. No es necesario haber cometido un delito, una
mala acción o haber blasfemado, con haberlo pensado o deseado, es suficiente
para sentir el reproche hacia nosotros mismos bajo el sentimiento penoso de la
culpa. La culpa hace a la persona merecedora de un castigo o al menos de una
sanción. Cuando la sanción cae o el castigo se cumple, la culpa aminora o
desaparece, encontrando la persona una paz consigo misma.
La inseguridad neurótica es la percepción
sobre la conciencia del reproche o la necesidad de castigo para aminorar o
calmar el sentimiento de culpa. Cuanto mayor es el miedo moral mayor es la
sensación de que algo malo puede pasarnos, ya que sentimos el peso del yugo
castigador sobre nosotros mismos y tememos lo peor, que se cumpla aquello de lo
cual sentimos miedo.
El psicoanálisis es una técnica que
permite analizar y a la vez transformar el miedo neurótico productor de la
inseguridad personal.
Esto quiere decir que si conocemos los
mecanismos mentales que nos producen dicho miedo neurótico, seremos capaz de
frenar el sentimiento de culpabilidad y por lo tanto esto reforzará nuestra
seguridad personal.
No olvidemos que todos estos sentimientos o afectos
que las personas experimentan, tienen un origen inconsciente y por lo tanto
infantil. Tanto el miedo moral o neurótico, la inseguridad o la culpabilidad,
son sentimientos que surgen en nosotros durante la etapa infantil y pronta
adolescencia. Un psicoanálisis consiste en una terapia para descubrir y
comprender la parte inconsciente de nuestra personalidad. Si una persona vive
su vida con la sensación permanente de inseguridad es porque todavía no
comprende sus mecanismos mentales por los cuales, está viviendo afecta por lo
que desconoce de ella misma. Miguel Martínez. Médico Psicoanalista. Tfno. 667.518.809.
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