Si hablamos de empresa,
hablamos de grupos de personas, pactos, objetivos, fines, beneficios. ¿Nos
hemos hecho alguna vez la pregunta qué energía conexiona a todas las personas
para la obtención de un fin común.? Así mismo ¿nos hemos preguntado qué mecanismo
mentales se ponen en funcionamiento para lograr que algo no funcione o
simplemente se rompa?
Estamos hablando de la
libido que es la energía sexual que todas las personas tienen en su interior y
es el motor que activa el deseo para realizar las cosas así como para atentar
contra ellas.
Los cursos de formación
empresarial que actualmente se implantan, los coaching emocionales, la gestión
del valor, etc…. son palabras vacías de contenidos porque nadie se atreve a
hablar de la SEXUALIDAD DE LA EMPRESA, de la sexualidad de los directivos, los
políticos, los grupos de trabajo etc… Y es esta sexualidad la que hace producir
los éxitos empresariales, los fracasos, los matrimonios, las decisiones
políticas hasta las crisis de un país.
Cuando hablamos de
sexualidad dejamos claro desde el psicoanálisis que entendemos por sexual el
contacto, el modo de relacionarse con los otros. Y todos sabemos que frente al
otro, se despiertan deseos, emociones de todo tipo. La mayoría de dichos
afectos, sentimientos o deseos son inconscientes y la persona no lo percibe
porque está en juego su sexualidad infantil. Siendo así que sin un método
verdaderamente efectivo que pueda analizar dichos procesos inconscientes las
personas no toman conciencia de su sexualidad infantil. ¿y qué entendemos por
sexualidad infantil? Entendemos como todo aquello que interrumpe el progreso
humano, las relaciones, los proyectos, la economía, etc…
Si queremos
actualizarnos vamos a abrir los ojos y los oídos a lo verdaderamente efectivo
que es trabajar con la sexualidad humana dentro de las empresas. Las
experiencias llevadas a cabo con empresas dentro del ramo del textil, banca,
jurídico, construcción, farmaceútica, etc… muestra cómo el psicoanálisis de
empresa viene a ser el método e instrumento más cercano a la sexualidad de las
personas. ¿por qué no podemos pensar en sexualidad empresarial, de pareja, de
los directivos, de los grupos de trabajo? Si realmente todo son interacciones
entre personas deberíamos saber que las personas según se atraigan o se
rechacen fomentan la productividad o su contrario. Quiero decir que hasta la
Segunda Guerra Mundial, el psicoanálisis dio un cambios en lugares de la
cultura, la ciencia, lo empresarial y que después quedó silenciado hasta
nuestros días y hoy nadie sabe ni quiere saber de la sexualidad humana, cuando
lo sexual es la causa del 100 por 100 de los trastorno humanos, tanto
culturales como personales.
Por lo tanto hay que
volver al psicoanálisis, a entender que lo humano es sexual y la negación de la
propia sexualidad así como de la sexualidad ajena es causa de problemas
sociales y personales.
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