A nivel general, existen dos tipos de maltratadores, hombres que
en la relación de pareja se hacen maltratadores con el tiempo y hombres que
desde un inicio ya lo eran.
En el primer caso, el perfil de hombre es un hombre normal, que
comienza queriendo a la mujer pero según pasa el tiempo empieza a mostrar una
hostilidad hacia ella con enfados, reproches y desconfianzas que se incrementan
hasta el punto de mermar la autoestima de la mujer, convirtiéndola en una mujer
sin palabras y sin capacidad de decidir. La primera pregunta que nos surge, es
porqué la mujer observando este tipo de conductas en el hombre, cede y cede
hasta acabar sometida. La respuesta hay que buscarla en el amor que ella siente
por él. Son mujeres que se casan enamoradas y cuando comienzan a ver en su
pareja los primeros síntomas de maltrato, ellas piensan que su amor hacia
ellos, podrán cambiarlos. Y mas lejos de la realidad. La mujer aún portándose
amorosamente con el hombre, el incremento del maltrato aumenta. Llega un
momento que ella se somete a él bien por no romper el matrimonio, bien porque
le quiere, bien porque no tiene medios económicos y el maltratador aprovecha
esta ventaja de él sobre ella para seguir maltratándola. En este tipo de
hombres, podemos ver que cuando ella le amenaza con la separación, el hombre
termina derrumbándose y pidiéndola perdón prometiéndola que no volverá a
hacerlo. Durante un tiempo que llamamos “luna de miel”, la respeta, la vuelve a
tratar de manera normal, hasta que el ciclo se repite y vuelve a maltratarla.
Las causas siempre hay que buscarlas en la parte inconsciente del
hombre, en su desarrollo sexual infantil y en la manera en que solucionó su
complejo de Edipo, es decir, la fase de enamoramiento y decepción de la madre.
Este tipo de hombres, son hombres que de niños tuvieron una fuerte decepción
cuando descubrieron que la madre mantenía relaciones no solo amorosas con el
padre, sino sexuales. Esta decepción seguida del sentimiento de rabia provocado
por los celos, sumió al hombre en un terrible sentimiento de abandono que NUNCA
PERDONÓ A SU MADRE. Hemos de resaltar que este sentimiento pudo quedar y de
hecho la mayoría de las veces queda reprimido, siendo así que el hombre no
tiene conciencia de ello y por lo general, este tipo de maltratadores suelen
tener una buena relación con la madre pero la mala relación inconsciente, la
decepción vivida, el sentimiento de infidelidad y abandono que en ellos se
produjo quedó fuertemente reprimido y ahora con su pareja o su mujer repiten,
desplazando y reproduciendo lo que no pueden recordar: el odio, la rabia y la
frustración que sintieron por su madre. Según la cuantía de este sentimiento de
abandono, así será el grado maltrato del hombre hacia la mujer. De lo que si
estamos totalmente seguros es que el hombre repite una y otra vez la mala
relación que a nivel inconsciente quedó reprimida con la madre. El
psicoanálisis puede modificar y cambiar este tipo de comportamientos en el
hombre y hacer de ellos hombres que lejos de odiar y despreciar a la mujer, la
puedan amar, sin que el recuerdo de su madre, les nuble la razón y les pudra el
corazón. ( continuará)