Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero
Seminario Sigmund Freud
3ª Convocatoria.
16 Enero 2021
INTRODUCCIÓN AL PSICOANÁLISIS
Bienvenidos al Semanario Sigmund Freud. Mi nombre es Miguel Martínez y son Médico Psicoanalista de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero. Nos introducimos hoy en el estudio del campo psicoanalítico, campo del deseo, del trabajo y del amor, donde se pone en juego la forma de vivir y de morir del sujeto.
Nos dice Freud que existen tres tipo de sueños. Un primer tipo, que tenía sentido y comprensibilidad, un segundo tipo de sueño, que si bien tenía sentido, no tenía comprensibilidad, y por último, un tercer tipo de sueño, que ni tenía sentido ni comprensibilidad. El después de todo un trabajo de investigación, concluyó que los tres tipo de sueños eran formas diversas de lo mismo: la realización disfrazada de un deseo sexual infantil reprimido, entendiendo el deseo sexual como el motor que mueve la vida del sujeto.
En psicoanálisis entendemos por sexualidad, las relaciones del sujeto con lo otros. El modo de amar, desear, pactar, odiar, trabajar, destruir y autodestruirnos en cada uno de nosotros, está determinado por nuestros deseos y cómo dichos deseos hacen que nos relacionemos con los otros.
Si se trata de introducirnos al psicoanálisis, tendríamos que comenzar diciendo que hasta que no se demuestre lo contrario ( en 120 años no ha podido demostrarse lo contrario) el psicoanálisis es una ciencia que posee un objeto de conocimiento- el inconsciente- junto a un sistema teórico que regula los modos de apropiación del sujeto de su realidad interna y de su realidad externa determinada por su realidad psíquica interna. Quiero decir que tu realidad está condicionada por el modo en que Yo (segunda tópica ) se relaciona con tu parte inconsciente como iremos viendo a lo largo de este seminario.
A lo largo de los 120 años que tiene el psicoanálisis como ciencia su estudio siempre ha generado prejuicios ideológicos, filosóficos e incluso teóricos frente a aceptar la existencia de una parte inconsciente dentro de la persona que regula absolutamente todas sus relaciones con los otros y con la realidad.
De ahí que introducirnos en el psicoanálisis será, sin más, transformar nuestra vida, motivos por los cuales surgen lo que llamaremos el concepto de resistencias, que son oposiciones, frenos al cambio aunque sea para bien, concepto ambiguo para el psicoanálisis porque en psicoanálisis bueno/malo, bien/mal son concepto morales ideológicos para cada persona y nuestro inconsciente, como veremos no distingue pero si la conciencia. De ahí que uno sabe que eso no le hace bien y sigue haciéndolo.
El señor quiere triunfar en los negocios y no puedo, la señorita quiere ser amada y siempre encuentra lo contrario a lo que quiere. La respuesta está en que para cambiar lo que deseamos cambiar tenemos que enfrentarnos a cinco resistencias: tres del Yo, una de Superyó y otra del Ello, por lo tanto cambiar y conseguir lo que deseamos pasa por superar estas cinco resistencias del aparato psíquico que todo el mundo tiene.
Cuando hace 40 años la Escuela de Psicoanálisis, primera en España, abrió su sede en Madrid, supuso una irrupción social donde puso en cuestión las prácticas y técnicas socio-psicológicas-operacionales que se ocupaban mas o menos de cuidar por entonces la salud mental. Por que hasta entonces, era difícil pensar que había una parte en la mente desconocida porque no había un estudio que diera cuenta de ella. Solo se percibía que la persona enfermaba su trabajo, sus relaciones familiares, personales, su economía, su cuerpo sin poder explicarlo. Aún suponiendo que había una causa externa que lo había enfermado, se veía la mayoría de las veces que no había causa externa, sino interna pero no había una teoría que pudiera dar cuenta de ello.
Y con sorpresa se observaba que ante un mismo hecho externo, algunas personas enfermaban y otras no, por lo tanto, se pensó que hay algo dentro de todo sujeto que lo lleva a una vivencia exitosa o fracasada en relación con todos los aspectos de su vida.
Éxitos/fracasos regulados por la culpa y por el manejo de la instancia casi omnipotente que es el Superyó o conciencia moral del sujeto.
No solo fracasa quien quiere sino el que puede. Enfermar la vida (amores, trabajo, familia, dinero ) es más una decisión de nuestro deseos inconscientes que de la propia realidad. Y para los conciencialistas/racionalistas, diremos que la persona bajo sus deseos inconscientes, puede utilizar cualquier circunstancia de su vida real tanto para triunfar como para fracasar.
Por lo tanto, si el psicoanálisis es una ciencia nueva, tiene que tener un objeto de conocimiento que le pertenezca y ese objeto que le pertenezca como conocimiento, ha de tener las características de transformación si le aplicamos un trabajo con un instrumento teórico.
Decimos que para el psicoanálisis ese objeto es el inconsciente y decir esto es decir que la vida psíquica (mental) ha cambiado su mirada. Ya no mira desde donde comprende o ama, sino que mira desde no sabe. Ciencia, entonces, que abre un nuevo campo ideológico, de un saber, no sabido por el sujeto.
La palabra sujeto es una palabra que se genera como oposición filosófica a la palabra hombre. Entonces como ciencia, habremos de preguntarnos cada vez que hablamos del hombre, de qué hombre hablamos? Hablaremos de un hombre que está determinado tanto él como su vida por su sujeto psíquico.
Nuestro sujeto, el sujeto psíquico, será el sujeto de las emociones y de las conductas, el sujeto de la vida cotidiana, el sujeto que ama, que sufre, que odia, que tiene ideales, que tiene ilusiones, ése es nuestro sujeto. Sujeto que a partir de Freud – el descubridor del psicoanálisis- transcurre sujeto a su pensamiento inconsciente. Por lo tanto no hay ya sujeto de la conciencia, ni de las percepciones, ni de las argucias de su propia razón. Sino que desde el psicoanálisis hay un sujeto que habla, siente en mi sin yo saberlo.
Y de no ser así ¿por qué sufrimos sin saber ni entender las causas de nuestro padecimento?.
El psicoanálisis nos dice que nuestro pensamiento consciente pasa a formar parte de nuestro aparato perceptual, por lo tanto pasa a ser ilusorio aquello que pienso conscientemente de mi vida, tan ilusorio como cuando veo girar el sol alrededor de la tierra. Miramos el sol, nos damos cuenta que es un astro, desconozco su movimiento real y confundo por real, que el sol gira alrededor de la tierra, cuando ese es su movimiento aparente.
Estoy en la tierra y la tierra tiene varios movimientos, entre ellos el de rotación y traslación. Esto hace que percibamos el sol dando vueltas alrededor de la tierra.
La teoría copernican (contraria a la ptolomeica) nos dice que esto es una ilusión de nuestros sentido, que aquello que creo cierto, simplemente es ilusorio, que eso que veo, es ilusorio porque el movimiento real es diferente a lo que estoy viendo.
En el campo de los fenómenos psíquicos es el campo de la vida cotidiana del sujeto del inconsciente y decimos que todo aquello que puede ser percibido, sentido o pensado por el sujeto en su aparato perceptivo consciente es ilusorio. El no ama a quien dice amar, él no odia a quien dice odiar, él no se inhibe frente a lo que cree que se inhibe, ni él fracasa por lo que cree fracasar. Ilusorio. Es por otra causa.
A partir de la teoría del Inconsciente las cosas van a ser otras cosas de lo que son y esto nos resulta difícil comprenderlo cuando se trata de nuestra vida, porque creemos en lo que sentimos y sentimos mas de lo que pensamos.
El niño, nace precoz para vivir, el niño nace prematuro, insuficiente, sin coordinación de su sistema nervioso, sin visión, sin regulación de su aparato circulatorio, ni de la temperatura. El niño nace al borde de la muerte. Tan al borde la muerte nace que la persona, máquina que pueda hacer los movimientos que le permitan vivir, ya que él no los puede realizar, será la función madre ( Célula narcisista que hablará de una dependencia tal que tendrá como recompensa para el niño, no morir )
La dependencia del niño con esta función no está en la función, está en la prematuración, en la precocidad del nacimiento del cachorro humano. La función madre tendrá la característica de la totalidad, por ser realmente como función la de ser capaz de dar al niño todo lo que necesita para no morir. Ya que el niño no puede lo que pueden otros animales nada mas nacer, por ejemplo el chimpancé.
No solo somos animalitos cuando nacemos, no somos ni humanos porque no podemos hablar, ni caminar ni ir hacia los objetos que nos estimulan. Ve a su alrededor pero no puede alcanzarlo. Ve su imagen en el espejo y no puede ni reconocerla, algo que los monos recién nacidos si pueden hacen.
El psicoanálisis se ocupa de ese momento fundante para el hombre que es el pasaje que todo humano tiene que atravesar y es desde la animalidad a la humanidad. El inconsciente justo se funda en ese pasaje de lo animal a lo humano, de ahí que lo animal subyace en nosotros.
La relación tan íntima con la madre que le permite no morir en ese recorrido, dejará en nosotros rastros inolvidables ya que cualquier angustia, ansiedad, miedo, quedaba calmado con aquel abrazo. Esta relación con la madre deja huellas tan imborrables, tan inmortales para el sujeto que las padece que le acompañará hasta su muerte con el nombre de deseo inconsciente. El deseo de retorno, de volver a la célula narcisista, a la quietud, preferir no hacer y que nos lo den todo hecho, perseguirá al ser humano de por vida. NO solo todo reclamo, no solo toda demanda y necesidad era satisfecha, sino que no había en el mundo ningún otro que la necesitara mas que yo, solamente yo y que ella la función, no dejaba que yo muriera. No tenía en el mundo a nadie que necesitara y ella la única que podía dar al único que necesitaba. No éramos dos, éramos uno.
Solamente la presencia de un otro en ella, hará que el niño llegue a darse cuenta de ella a parte de mi, también necesita de otro para ser.
Hay un momento donde el niño, su cuerpo y el cuerpo de la madre, son el mismo cuerpo, donde él y el otro no son mas que él y su propia imagen.
Con la aparición del padre, para algunos la ley, el orden, el lenguaje, el niño comenzará a relacionarse con una madre diferente a la que se relacionaba hasta ese momento. Un madre que frente a él ha quedado desprestigiada por no tener todo lo que a él le correspondía, en tanto ahora ella además de a él, desea a otro.
De esta manera para poder darme cuenta que somos dos, tenemos que ser tres. El niño, las personas no distinguen su cuerpo del otro, sino aparece otro cuerpo, el tercero y aquí se produce una partición y nada será como al principio, por lo tanto el niño tiene que mantener con la madre dos relaciones, una la ideal que se hará inconsciente y otra real donde ella es compartida con los hermanos, el padre, su trabajo y por eso la amará pero también la odiará, ya que cae presa del campo de los celos.
A esta disociación, partición, fase del espejo, la refieren como el Complejo de Edipo y es el pasaje que todo ser humano tiene que atravesar para pasar de cachorro animal a humano. De vivir pegado a ella a despegarse y vivir en un mundo donde a parte de él y ella están los otros. Momento mítico también fundamente de los celos.
Por lo tanto vemos que una persona sola no existe, no solo que no existe, sino que no puede constituirse como humano. El psicoanálisis dice que la humanidad no es algo que nace con el hombre, sino que a ella hay que acceder. Todo afán de conseguir las cosas solo es para no aceptar la existencia de los otros, por lo tanto es para negar este momento de partición del sujeto.
Si es a través de la palabra con la que se va conociendo el mundo y las cosas, la palabra es lo que nos constituye como personas. El lenguaje, el habla, son inconscientes, llegando a decir que el inconsciente está estructurado como un lenguaje, sabiendo que lo que el niño aprende es lo que no se modifica nunca, lo que se transmite de familia en familia, y es la ideología. Y se acaba sintiendo, amando y padeciendo de lo mismo que la familia, ya que la ideología tiene la característica de no transformarse, son los conceptos, las definiciones de lo que es el amor, la pareja, el trabajo, el dinero, el mundo, la vida y la muerte. Es como es, como siempre ha sido. Eso es la ideología. Las definiciones establecidas de cómo tienen que ser las cosas.
Analizado así, las posibilidades de ser uno con nuevas combinaciones se complica porque el ser humano vive en la ideología, de ahí que le sea tan complejo a veces hacer algo diferente a lo que ha recibido de la familia y de lo social porque de un modo otro, todo está establecido ideológicamente. Si le sumamos el desconocimiento que la persona tiene de sí mismo, las posibilidades disminuyen cuando no sabemos manejar el deseo inconsciente, que si bien es nuestra fuerza motora, debemos saber que todo deseo de adulto tiene una raíz en un deseo infantil reprimido.
Con la falta de conocimiento sobre uno mismo, el sujeto siente que algo no termina de madurar en él hasta el punto que decimos que de madurar madura el yo pero el inconsciente permanece inalterable al tiempo porque veremos que el inconsciente es atemporal, de ahí que los recuerdos, los deseos permanezca inalterable a pesar del paso del tiempo.
El psicoanálisis establece que ahi un yo consciente pero a la vez hay un yo latente inconsciente que ejerce un fuerte dominio sobre la conciencia. Con el instrumento psicoanalítico podremos detectar las estructuras latentes que sobredeterminan nuestra manera de amar, desear, trabajar y relacionarnos.
Comenzaremos a estudiar el psicoanálisis a través del texto la Interpretación de los Sueños. Freud elige los sueños para producir la teoría del inconsciente porque soñar, soñamos todos. tanto las personas sanas como las enfermas y los sueños no se diferencian en una sana de otra enferma. Soñar sueñan todas las personas y el que no recuerda es porque reprime fuertemente sus sueños. En el soñar veremos que el hombre piensa donde no es que es pensado, que él no piensa, que la verdad está en otro lugar de donde él cree que está, que los síntomas y la forma de vivir que tiene en su personalidad tiene que ver con sus deseos infantiles reprimidos.
Copérnico descentró al ser humano de creer que era el centro del Universo, Darwin descentra al sujeto biológico diciéndole que no era el centro de la creación sino un eslabón de la cadena de los seres vivos y Freud, que la conciencia no es el centro de la vida psíquica. Estas tres heridas narcisisticas, al día de hoy siguen sin estar aceptadas por el hombre.
No acepta que su posición en el sistema social donde vive está determinado por fuerzas mayores que la conciencia. NO elijo la clase social que tendré, tampoco si seré perverso, neurótico o psicótico. No elijo modalidad, mi personalidad, no elijo mi trabajo. No soy el que elige la novia con la que me voy a casar, ni la mujer con la que tendré hijos, no soy yo el que decide el rumbo de mi pensamiento, sino que es el Otro: el inconsciente.
En su primera tesis de la Interpretacion de los sueños, Freud nos dice que los sueños son interpretables, es decir, que tienen u sentido para la vida psíquica del soñante. Que este sentido no aparece en el sueño hasta después de la interpretación psicoanalítica. Y desde el sueño contado accederemos al deseo inconsciente que lo generó. Desde cómo actúa o se muestra la persona podemos acceder a los deseos inconscientes que motivan dicha conducta. El inconsciente no existe hasta que el sujeto no habla. De ahí que todo lo que le sucede al sujeto, puede ser descifrado. Ya que sus éxitos como sus fracasos, están cifrados y deben ser descifrados para entender el deseo que lo motivó.
APLICACIONES DEL SEMINARIO.
¿Para qué sirve?
En este seminario vamos a conocer la estructura de la mente o aparato psíquico. Aparato psíquico que es igual en todas las personas pero según su funcionamiento se generan los diferentes tipos de personalidad y caracteres. Por lo tanto, conocer el funcionamiento de nuestra propia mente y la de los demás nos dota de un instrumento valioso y poderoso para comprender y entender las relaciones que establecemos en cada uno de los ámbitos de nuestra vida y así mismo entender las relaciones que las personas tienen con sus vidas.
Si no logramos comprender lo básico de cómo se establece una relación humana, difícilmente podemos comprender nuestras relaciones amorosas, sexuales, laborales y empresariales.
Aprenderemos también la teoría de grupos y conoceremos la energía que liga a un grupo, que la desliga, pero sobre todo tendremos al alcance un instrumento para saber gestionar grupos de trabajo y empresariales. Saber ocupar funciones de liderazgo, algo muy complejo sobre todo de entender y gestionar.
Comprenderemos cómo funcionan los mecanismos del arte y de la creación, pues dentro de todo ser humano hay un pintor, un cantante, un escritor, un empresario, un cineasta, un diseñador.. el arte también es una expresión de nuestro inconsciente, sólo hay que dejarlo salir y enfocarlo a la creación.
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