Las obsesiones no dejan de ser un acto de defensa del yo contra ciertas ideas inconciliables inconscientes. Exige un esfuerzo de la voluntad para expulsar la idea o recuerdo penoso del campo de la conciencia. En otros casos, esta expulsión de la idea inconciliables se produce de un modo inconsciente, que no ha dejado huella alguna en la memoria del enfermo. Las fobias, se diferencias de las obsesiones en que el estado emocional acompañante, siempre es la angustia. Mientras que las obsesiones son múltiples y mas especializadas, en cambio las fobias, son mas bien monótonas y típicas. En las fobias, podemos distinguir dos grupos: fobias comunes, tales como miedo exagerado a aquellas cosas que todo el mundo teme algo, tales como la noche, la soledad, la muerte, la enfermedades, las serpientes, lo peligros en general, etc… y segundo, fobias ocasionales: angustia emergente en circunstancia especiales que no inspiran temor a las personas sanas, por ejemplo la agorofobia ( miedo a los espacios abiertos ). Es interesante observar, que estas últimas fobias no son obsesivas, como las obsesiones propias y las fobias comunes. El estado emotivo no surge en estos casos, sino en circunstancias especiales, que el enfermo evita cuidadosamente.
El mecanismo de las fobias, es totalmente diferente del de las obsesiones. No se trata ya de una sustitución, ni resulta posible descubrir una idea inconciliable sustituida. Sólo se encuentra un estado emotivo de angustia que por una especie de elección ha hecho resaltar todas las ideas susceptibles de llegar a ser objeto de una fobia. En los casos de agorofobia, se encuentra con frecuencia el recuerdo de un ataque de angustia y en realidad lo que el enfermo teme es la emergencia de tal ataque en aquellas circunstancias especiales en las que cree no poder escapar a él.
La angustia de este estado emotivo existente en el fondo de las fobias no se deriva de ningún recuerdo.¿Cual es el origen de esta potente condición del sistema nervioso? ( continuará )