martes, 10 de noviembre de 2009

¿ HAY QUE MEDICAR A LOS NIÑOS HIPERACTIVOS ?

Se ha puesto de moda medicar a los niños hiperactivos de edades comprendidas entre 7 y 16 años. Hasta ahora, nunca se había llevado a cabo semejante atrocidad pero la medicina está hoy día tocada por grandes y amplios intereses político-económicos, de manera que se crean enfermedades donde no las hay para así consumir más y mas medicamentos. Cada día hay más población medicada y cada vez se hacen crónicas enfermedades que no lo son: la depresión, el trastorno obsesivo compulsivo, la ansiedad, los trastornos del sueño, etc. La medicación sirve para callar la boca al paciente para que deje de molestar. Pero la mente, es como una olla a presión, tarde o temprano, termina explotando por algún lado y solo hay que ver que cada día hay más bajas laborales por trastornos mentales. Supongo que en dos o tres años, cuando el nivel de personas medicadas sea tan alto que no puedan llevar a cabo sus tareas habituales, ahí se comenzarán a dar cuenta que la medicación no es lo que una persona necesita para resolver sus problemas o dificultades personales. En el caso de los niños hiperactivos, el psicoanálisis los calma yendo a la causa de la hiperactividad y que tiene que ver con el desarrollo psicoemocional y sexual del mismo. Pero no hay peor sordo que el que no quiere escuchar. Y muchos padres, en vez de acudir a un buen psicoanalista, hacen caso del pediatra del niño y a medicarle, para que deje de hinchar las pelotas. Y lo que están haciendo, es estropearle el desarrollo mental a su hijo. Una mujer me dijo que su hija de quince años estaba muy rebelde y la pediatra, la dijo que le echara “ Concerta “ en la comida para que la niña se calmara. Claro que se calmó, ahora parece un zombi, pero han alterado el desarrollo de su personalidad y cuando le aparezcan problemas mayores por interrumpir algo que es normal en un adolescente, ¿ a quien habrá que pedir responsabilidades?. Una vez más el psicoanálisis viene a decirnos que el ser humano está necesitado de hablar, no de que le tapen la boca con medicación que produce más daños que beneficios.

1 comentario:

LEON PLATA dijo...

¡Zombi! no hay mejor apelativo para describir la obstrucción del desarrollo emocional, afectivo, intelectual y demás en nuestros niños. La violación flagrante de los Derechos del Niño y en suma de los Derechos Humanos, al dopar a los infantes, parece justificarse en el discurso Psiquiátrico actual, muy ligado a los intereses de las grandes corporaciones farmacéuticas y a las extrañas investigaciones acerca de la pretendido “terror” de la hiperactividad infantil- término que también es menester rechazar-. Según el DSM IV vivir, es per se, un trastorno psiquiátrico. ¿ Y de dónde salen estas investigaciones “científicas”?; pues en primer lugar del bolsillo de las Farmacéuticas, que , sin el menor asomo de ética, patrocinan ( pagan-compran) los estudios de las Entidades Gubernamentales de control de Drogas y Salud Pública, caso muy frecuente especialmente en EEUU y en Europa, lo cual dista mucho de facturar desarrollos científicos confiables- lo que no dejan de facturar es dinero a costa de la salud de los ciudadanos-.En segundo lugar, es factible precisar que esta pseudociencia utiliza instrumentos y tácticas psicométricas para probar la necesidad de poner el Ritalín ( y otros famosos psicoactivos) en el mercado; es decir, en vez de efectuar rigurosos estudios de salud emocional, lo que verdaderamente hacen son estudios de Mercado; cualquier científico con conciencia, sabe que los estudios psicométricos no son pruebas científicas, no miden la pisque de nadie. Así que estas investigaciones salen de la macroeconomía, razón de más para considerarla inhumana. En tercer lugar, y para completar el tinglado, Estados, Corporaciones, y “profesionales de la mente”, médicos, psiquiatras, psicólogos, neurólogos -verdaderos tecnócratas- matan dos pájaros de un solo tiro; aparte de los colosales réditos para los tres estados ya referidos, cosas que entre otras, multiplica la miseria y los factores sociales que inciden en el desarrollo de malestares emocionales como las depresiones, se dirige una guerra silenciosa contra las poblaciones; la guerra del silencio, la colonización de las mentes, el control de los deseos, la represión ideológica de la población: el arma: los antidepresivos, antipsicóticos, ansiolíticos... lo que no vacilo en llamar: “narcotráfico legal”. Muchas de estas “investigaciones” ya han sido desmentidas, sobre todo en torno a los efectos devastadores del Prozac y otros antidepresivos, pero su difusión ha sido precaria y por lo tanto sus ventas siguen siendo multimillonarias.

Doctor, hace algunos meses escribí un texto sobre una experiencia real en mi localidad en la que una ONG inducía a los docentes de una institución educativa a dopar sus estudiantes con Ritalín; casualmente le puse por título: “Niños Zombie a la Vista”. Está publicado en mi blog “Las Depresiones”, donde medianamente trabajo sobre la problemática con la cual usted ilustra la presente entrada. Si gusta y si no es mucho abuso de mi parte, puede leer el post en mención en el siguiente enlace:

http://rompedepresion.blogspot.com/2009/05/ninos-zombie-la-vista.html

Muchas gracias, por su labor de ilustración y difusión sobre una problemática tan corrosiva, pero tan oculta por los medios y las academias. Siempre leo su blog.

Un cordial saludo.