domingo, 23 de mayo de 2010
¿ ES BUENO RECORDAR ?
Hay recuerdos que pesan como cadenas. Se imponen a la conciencia recurrentemente, invaden el estado anímico y son capaces de perturbar la vida de una persona. Racionalmente sabemos que los recuerdos solo existen cuando se los evoca y que el recuerdo lucha contra el olvido porque de ahí la magnitud de su poder. ¿ por qué tienen tanto poder los recuerdos? ¿ Qué se busca cuando se recuerda? Es evidente que sirven para rememorar o recordar algo vivido o sucedido. Recordar es volver a vivir de manera alucinatoria lo acontecido. Solo se recuerda aquello que impacta, aunque existe una serie de recuerdos llamados encubridores que tras nimiedades ocultan acontecimientos importantes para el sujeto. El Doctor Miguel Oscar Menassa dice que la felicidad guarda relación con poder olvidar los recuerdos, desprenderse de esa parte de la historia de uno mismo que cada cierto tiempo vuelve a la conciencia. Todo aquello que nos hace mirar hacia atrás es una argucia para no fijarnos en lo que viene, en lo que toca, en lo que se debe cambiar. Los recuerdos, al igual que los sueños, pueden llegar a proporcionar un grado de felicidad. De ahí el dicho aquel: cualquier tiempo pasado fue mejor. Todo hace alusión a que en el pasado, todos éramos más jóvenes, vivían otras personas que ahora no viven y el envejecimiento era algo todavía lejano por llegar. Aferrarse a lo recuerdos no deja de ser una excusa para no mirar hacia delante. Alguien dirá que si la vida actual es horrible, mejor recordar. La vida es una vivencia donde cada persona tiene implicación en lo que le pasa. Las parejas las elegimos nosotros, las amistades también. Y las oportunidades, se trabajan, se conquistan. Alguien dirá que la vida no le ha dado oportunidades. Y las oportunidades, se buscan, se conquistan, se trabajan y se luchan. Lo fácil es quedarse anclado en la queja, en el dolor, pero por ahí, la vida se desangra. Cambiar también es una decisión y nunca es tarde para comenzar una nueva vida, un nuevo amor, un nuevo proyecto. Para ello, hay que desprenderse de una parte de nosotros, aquella que se aferra al pasado, a lo que ya no existe, a lo que ya no se tiene pero eso es no vivir.
lunes, 10 de mayo de 2010
ANGUSTIA INFANTIL
La angustia infantil suele acompañar al desarrollo psicoemocional de algunos niños durante alguna fase de su crecimiento. La inquietud, el nerviosismo, la desobediencia, la rebeldía, problemas para comer, la dificultad para dormir, la falta de atención etc son manifestaciones de lo que llamamos angustia infantil. Este sentimiento produce un estado de agitación en el niño. Las causas de la angustia infantil tienen que ver con ciertos momentos del aprendizaje donde la información que el niño recibe es mayor o mas compleja de la que puede procesar y de ahí la aparición de la angustia infantil. Por norma general dicho exceso de información acontece dentro del hogar familiar y la sobre estimulación a la cual someten a sus hijos ciertos padres de manera inconsciente, puede ser la productora de dicha agitación angustiosa infantil. De ahí la importancia de trabajar con los padres y conocer todos los hábitos y costumbres familiares donde puede estar habiendo un exceso de información para el niño que no puede asimilarlo. Corrigiendo dichos excesos, el niño vuelve a un estado de tranquilidad.
domingo, 2 de mayo de 2010
¿ PADECES DE FOBIA SOCIAL ?
Cuando una persona tiene dificultad para crear nuevas relaciones, le cuesta estar en público, rechaza las reuniones familiares, sociales, etc., pueden estar padeciendo una fobia social. Detrás de la palabra fobia, se esconde un miedo o temor a relacionarse con los otros. Este miedo impulsa a la persona a huir o no querer encontrarse en situaciones que lejos de agradarle, pueden ocasionarle angustia o ansiedad. La fobia social es fácil encontrarla en el trabajo, en la calle, con la familia y con nuevas relaciones. En el trabajo, vemos cómo la persona fóbica huye de relacionarse con los compañeros, evita toda acción que no sea propiamente laboral, no va a reuniones, cenas, desayunos, etc. Se limita a su trabajo y su actitud suele ser la de un ostracismo llamativo. Cuando se rehuyen los encuentros familiares, también se puede estar padeciendo una fobia social. La fobia es un rechazo a los otros. Detrás de este rechazo, se esconde un complejo mecanismo de defensa hacia las persona, pues de lo que el fóbico se defiende es de él mismo, pues muchas personas sienten la llamada de ciertos deseos inconscientes que pueden provocarle cierta perturbación en la conciencia. Entonces, la manera de no enfrentarse a la aparición de dichos deseos es no poniéndose en contacto con otras personas. Realmente, el fóbico de quien huye es de sí mismo, de sus deseos, de su manera de sentir, amar, desear pues cree que puede llegar a perder el control de sí mismo y por eso rechaza toda ocasión que lo pueda hacer vulnerable frente a la existencia de sus deseos inconscientes. Las fobias sociales, acaban dañando a la persona porque la van aislando cada vez mas de la familia, de los compañeros, de las relaciones y terminan por ser unos solitarios que suelen vivir encerrados permanentemente. Esta actitud puede acabar produciéndoles serios problemas psicológicos con el paso de los años. La soledad, no deja de ser una manifestación de la fobia social.
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