sábado, 14 de mayo de 2011

CUÁL ES EL MECANISMO DE LA DEPRESION

El psicoanálisis ha descubierto que todo trastorno o enfermedad mental es una producción inconsciente llevada a cabo por la propia persona. En todo sujeto hay siempre dos partes que funcionan de manera independiente. La conciencia y la inconscienca o el inconsciente. El inconsciente es donde se guardan los recuerdos, las experiencias, las vivencias, lo trastornos afectivos o emocionales que producen las relaciones familiares, sociales y de pareja. En la depresión, aparece una serie de pensamientos y sentimentos en la conciencia que proceden de la parte inconsciente de la personalidad. De ahí que los últimos estudios psicoanalíticos demuestren que una depresión tarda entre cinco y diez años en dar la cara, lo cual significa que hay todo un proceso inconsciente responsable de la formación de una depresión. Una depresión no deja de ser mas que la manifestación de un conflicto emocional a nivel de pareja, familia o del sujeto consigo mismo, es decir, con su propia moralidad. El depresivo se suele acusar de ser mala persona y de hecho vive su enfermedad como un castigo, es decir, vive el proceso depresivo con culpa. Esto nos lleva a investigar y a descubrir que el paciente depresivo guarda en su interior una fuerte agresividad que ha mantenido silenciada durante años hacia una o varias personas. Por su forma de ser o por su carácter, el depresivo nunca terminó de exteriorizar sus sentimientos, su cólera, su rabia o su dolor y ahora, todo lo siente hacia sí mismo. Sin embargo, el psicoanálisis ha descubierto que todo el daño que se quiere hacer a sí mismo el depresivo, en el fondo, no es mas que un ataque dedicado a alguien con nombre y apellido pero dicho alguien se halla en el cuerpo y en la mente del depresivo. Tomemos un ejemplo: una mujer que durante años ha estado enamorada de su marido y este la abandona y ella entra en depresión. El psicoanálisis llega a descubrir que la mujer al sentirse abandonada, sólo puede vengarse del marido si se identifica con él, de manera que lo que de ella quiere matar o lo que de ella reprocha haber hecho mal, no deja de ser un reproche hacia la figura del hombre que la ha abandonado. Y si llegara a darse muerte, estaría matando con ella a la figura del marido. De ahí que se diga que los depresivos suicidad sean homicidas tímidos, porque todo suicida busca siempre la muerte de un otro. Por eso que siempre, en toda depresión, encontramos fuertes sentimientos de cólera, rabia, odio, frustración no reconocidos por el depresivo pero vueltos hacia sí mismo. De ahí que la medicación no sirva para curar la depresión porque el deprimido, lo que tiene es un conflicto moral y afectivo que no a logrado resolver y que lo resuelve sobre sí mismo haciendose objeto de las torturas que no puede inflingir a otros.