domingo, 11 de diciembre de 2011

CURSO RELACIONES DE PAREJA

OBSESIONES Y FOBIAS. SU MECANISMO PSIQUICO Y SU ETIOLOGIA ( 1ª parte )


Las obsesiones y las fobias, son neurosis cuyo mecanismo y etiología ha sido descubierto por el psicoanálisis.
En toda obsesión hay dos elementos: 1º. Una idea que se impone al enfermo y 2º Un estado emotivo asociado. Ahora bien, en las fobias, este estado emotivo es siempre la angustia, mientras que en las obsesiones propias puede ser igualmente cualquier otro, tal como la duda, el remordimiento o la cólera. Vamos a tratar de explicar el mecanismo psicológico de las obsesiones propias, muy diferentes del de las fobias.
En muchas obsesiones verdaderas es evidente que el estado emotivo es lo principal, puesto que persiste inalterado, variando, en cambio, la idea a él asociada. Por ejemplo, una muchacha joven, se hacia reproches de haber robado, de haber maltratado a sus hermanas, de haber fabricado moneda falsa, etc., dándose cuenta de lo absurdo de tales reproches. Igualmente, las personas que dudan, dudan de muchas cosas a la vez sucesivamente. El estado emotivo permanece en estos casos invariable, mutándose en cambio, la idea. En otros casos, ésta es también fija, como el caso de una joven que mostraba un odio infinito hacia las mujeres que iban a limpiar a su casa, llegando a ser imposible mantener fija a una sirvienta, pues tenía un sentimiento de odio y repugnancia hacia ellas alegando que las suciedades de aquellas mujeres, le estropeaban su idea de amor. En este caso, vemos que el odio se mantenía y lo que cambiaba eran las personas.
Un escrupuloso análisis psicológico de estos casos, muestra que el estado emotivo como tal está siempre justificado. La primera muchacha, que sentía remordimientos, tenía suficientes motivos para ello. Y la joven que detestaba a las sirvientas, tenía perfecta razón para quejarse de ellas. Lo patológico en estos casos consiste en las dos características siguientes: 1º que el estado emotivo se ha eternizado. 2º que la idea asociada no es la idea original relacionada con la causa de la obsesión, sino una idea sustitutiva de la misma, pues en ambos casos, la idea original tenía que ver con la sexualidad reprimida y en la idea sustitutiva no se puede descubrir que tras la misma se halle una idea sexual. ( continuara )

LA MORAL CULTURAL SEXUAL Y LA NERVIOSIDAD MODERNA ( 2ª parte )


La cultura reposa sobre la represión de nuestros instintos. Tenemos que renunciar a nuestras tendencias agresivas e intereses personales para el bien común. Es la propia sociedad la que te hace renunciar a la satisfacción de los instintos básicos, junto a la familia y la religión. La religión alaba en el hombre toda renuncia en provecho de la colectividad. Aquellos individuos de constitución indomable que no reprimen sus instintos, son considerados por la sociedad como delincuentes y declarados fuera de la ley.
El instinto sexual, o mejor dicho, los instintos sexuales se halla probablemente mas desarrollado en el hombre que en los demás animales superiores y desde luego es mucho mas constante porque ha superado casi por completo a la periodicidad de los animales. Esta energía proveniente de los instintos sexuales, es la energía con la cual el hombre lleva a cabo las tareas de su vida. Esta posibilidad de cambiar el fin sexual primitivo por otro no sexual, es lo que designamos con el nombre de capacidad de sublimación. Contrastando con esta facultad de desplazamiento, que constituye su valor cultural, el instinto sexual también es susceptible de fijaciones que lo degeneran y produce las llamadas desviaciones o perversiones sexuales.
La energía sexual, también llamado libido, varía en cada persona, así como su capacidad de sublimación. Esto depende de ciertas constelaciones familiares, educativas que hacen que unas personas sublimen más fácilmente que otras sin por ello enfermar. Sin embargo, el instinto sexual no se puede sublimar en su totalidad y si no encuentra su lugar de satisfacción, luchar contra él siempre es causa de daño mental.
El instinto sexual humano no tiene como único fin la reproducción de la especie, sino determinadas formas de la consecución del placer. En la niñez, el instinto sexual también se manifiesta en la consecución del placer ( a través de la masturbación ) y si no se educa dicho instinto en el niño, difícilmente podrá aprovechar su energía para estudiar u otras tareas propias de su edad. Con el desarrollo del instinto sexual, se pasa del autoerotismo ( masturbación ) a la búsqueda del amor y de la sexualidad con los otros. Una parte de la excitación sexual se destina a la reproducción y otra parte se inhibe del fin reproductivo para la consecución de placer y otra parte se sublima para obtener de esta sublimación la energía necesaria para labores culturales ( trabajar, fundar una familia, crear, etc… )
Mucha parte de las energías utilizables para la vida social, tiene su origen en la represión de los elementos perversos de la excitación sexual.
Si nos atenemos a estas fases evolutivas del instinto sexual, podemos distinguir tres grados de cultura: uno, en el cual la actividad del instinto sexual va libremente más allá de la reproducción. Otro, en el que el instinto sexual queda coartado en su totalidad, salvo la parte puesta al servicio de la reproducción y un tercero, en el cual sólo la reproducción legitima es considerada y permitida como fin sexual.  ( continuara )

lunes, 21 de noviembre de 2011

LA MORAL CULTURAL SEXUAL Y LA NERVIOSIDAD MODERNA


Existe una distinción entre moral sexual natura y moral sexual cultural. Por moral sexual se entiende aquella por la cual una raza puede conservarse duraderamente en plena salud y capacidad vital. Moral sexual cultural, sería aquellas directrices sociales que coartan los impulsos sexuales de los individuos hacia una obra cultural y social mas productiva. Sin embargo, bajo el imperio de una moral sexual cultural, el individuo queda expuesto a ciertos daños, la salud y la energía vital individual por los sacrificios que le son impuestos. Si bien, la moral sexual dominante en nuestra sociedad es apropiada para el progreso de lo social, es necesario entenderla porque también genera enfermedad mental. La característica de moral sexual cultural bajo la cual vivimos serían las reglas de la vida sexual femenina y masculina y el rechazo o prohibición de todo comercio sexual fuera de la monogamia del matrimonio. Pero sabiendo de la naturaleza humana y de la tendencia a las transgresiones sexuales, la sociedad tolera una doble moral que no puede superar ciertos límites pero que impulsa a las personas a ocultar la verdad de ciertas conductas sexuales, pintar las cosas con falsos colores, engeñarse a sí mismos y a engañar a los demás.

De todos los perjuicios que se pueden imputar a la moral sexual cultural imperante es la de haber producido en la personas una nerviosidad moderna. Ello se debe a la existencia de contradicciones entre la constitución de las personas y las exigencias culturales existentes. Los individuos viven en una sociedad de muchas ofertas de intercambio y aparición de nuevas relaciones, tanto personales, sexuales como materiales, pero no todos pueden llegar a alcanzarlas. Se despiertan los sentidos, se fomenta el deseo de una manera exagerada y el sujeto cae en una vorágine de exigencias a sí mismo que le hace sentirse infeliz de no alcanzarlas. Esta insatisfacción es causa y origen de muchas neurosis. Si analizamos la vida sexual humana, es cierto, como bien ha demostrado el psicoanálisis, que la monogamia es una imposición social o un límite a la pareja para la formación de una familia. Sin embargo, esta moral impuesta no anula la sexualidad tanto del hombre como de la mujer, pues por todos es bien sabido, que aquello que se prohíbe, su adquisición, genera mas goce. De ahí que la propia moral cultural por un lado reprime la sexualidad del individuo pero por otro, sabe que lo alimenta. Hay una verdadera intolerancia a la moral sexual tanto en el hombre como en la mujer que los puede llegar a enfermar. Según la tolerancia a los propios deseos y al choque de los mismos con la moral sexual cultural la balanza se inclinará mas al lado de la neurosis o al de la salud mental ( continuará )

domingo, 23 de octubre de 2011

PSICOANALISIS PARA ADOLESCENTES


La adolescencia supone la entrada en una etapa de la vida donde las exigencias sociales y familiares se acentúan hacia la figura del adolescente. Después de un periodo más o menos amplio de latencia, la sexualidad hace eclosión y puede llegar a abarcar el cien por cien del interés del adolescente, hasta el punto que los estudios y el comportamiento dentro del ámbito familiar es lo que mas se perturba. Cuando hablamos de sexualidad nos referimos a dos aspectos: por un lado el afectivo y por otro lado el genital. El adolescente tiene que pasar por un proceso de separación de la familia para poder acceder al mundo. A veces dicha separación se produce de manera brusca y violenta pero que no deja de ser un modo de poder llevar a cabo esta separación. Muchos padres no comprenden cómo sus hijos pueden dan un cambio tan grande y pasar de ser pacíficos, ordenados y obedientes a todo lo contrario. En el adolescente, son muchas las cosas del mundo que comienzan a llamarle a atención. Las relaciones con las chicas, con los chicos abren un mundo nuevo y fascinante de sensaciones y emociones mucho mas atrayentes que las que puede ofrecer la familia y quiere vivirlo. Sin embargo, el modo a veces no es el adecuado, porque impera en el él los instintos más básicos como son los sexuales y dicho instinto les hace ser impulsivos llegando a perder a veces el sentido de la realidad. Quieren vivir la vida a su manera, sentir la sexualidad en su esplendor, rebelarse contra aquello que consideran normas imperantes. Digamos que es cuando más necesitan límites que deben ser puestos por los padres a través de las palabras. Muchos padres no lograr ser efectivos con el diálogo y hacen uso de castigos mas o menos efectivos, pero lo que no terminan de ver es que ese adolescente necesita algo diferente de los padres y es un trato mas adulto, con todas y cada una de sus consecuencias. Si al adolescente le cuesta ingresar al mundo de los adultos, a los padres les cuesta aceptar que el hijo está creciendo y hay algo de su función que tiene que ser modificada, pues ya no pueden vivir la relación con el mismo como la venían viviendo. En dicha aceptación se juega la integración social del adolescente y a la vez la liberación de ciertas cadenas afectivas familiares que pueden llegar a entorpecer su desarrollo psicoemocional. El psicoanálisis es una terapia adecuada para un adolescente pues le da un enfoque más humano y civilizador a las cuestiones psíquicas que recién aparecen en la mente del adolescente y que por falta de herramientas, el mismo no sabe cómo gestionar.

miércoles, 12 de octubre de 2011

MENOS MEDICACION Y MAS PALABRAS


Siete de cada diez personas hacen uso de algún tipo de medicamento psiquiátrico; antidepresivo, ansiolítico, tranquilizante o hipnóticos. El uso de este tipo de medicación se ha extendido hasta a los niños pequeños, para que duerman, para que estén tranquilos, para la bulimia, para la agresividad. Estamos en una época donde la gran mayoría de las personas viven medicadas. Todo el mundo tiene pensamientos que no comprende, sentimientos y afectos que le hacen perder el control, relaciones de pareja que no funcionan, una sexualidad indefinida, miedos que no logra quitarse desde hace mas de veinte años, inseguridades que siguen igual como cuando adolescente. Es evidente que el hombre no se conoce a sí mismo y no conoce el origen de sus pensamientos ni de sus sentimientos. Se puede cambiar una relación de pareja tomando medicación? ¿ Por qué medicar a un niño hiperactivo cuando son los propios padres quienes le provocan ansiedad? ¿ Medicar a una mujer porque ha sido abandonada por su marido? ¿ Pastillas contra los sentimientos comunes? Los trastornos mentales son producto de la ignorancia, es decir, si las personas conocieran bien el funcionamiento de su psiquis, no padecerían de lo que padecen y comprenderían mucho mejor sus reacciones emocionales. Se medica para mantener la ignorancia, se medica para que las personas no hablen. ¿ Medicar para que la población esté sometida y dominada a poderes imperiales? Cuando una persona está enferma, deja de dar problemas. Pero ¿hasta cuando va a durar esta cultura de fabricar enfermedades mentales? Se dejará de potenciar la medicación psiquiátrica cuando el nivel de absentismo laboral sea tan grande que no quede mas remedio que acceder a otro tipo de terapia. El psicoanálisis de sus empleados, a una empresa no se sale más caro que lo que le cuesta la depresión o los trastornos de ansiedad que padecen algunos de sus empleados. Pero no hay cultura de la palabra y menos aún, no hay cultura psicoanalítica porque en el colegio, ni en el instituto ni en la universidad nos enseñan cómo funciona la mente. Matemáticas, biología, lenguaje, química... pero y ¿por qué no hay una asignatura que nos enseñe el funcionamiento de la mente? Porque no interesa. Un hombre enfermo, es un hombre débil, es un hombre que no cuestiona, que no pregunta, que no molesta. Y en esto se basa las modernas dictaduras, en el ejercicio y desarrollo de una cultura basada en la enfermedad mental y en su cronificación.

domingo, 25 de septiembre de 2011

DEPRESION POR SENTIMIENTO DE CULPA

Acude una mujer de cincuenta años, refiere padecer depresión desde hace cinco años. Es hija única, está casada y tiene una hija. Refiere que su problema son sus padres. Su madre la somete a un chantaje emocional que la está haciendo daño. No puede sustraerse a su influencia. La madre padeció de un cáncer de colon hace diez años y desde entonces hasta la actualidad vive en una continua queja, demanda atención sobre todo a su hija, que le ha llegado a provocar problemas dentro de su matrimonio. La madre no parece importarle la vida de su única hija y la hija dice que su madre está acabando con su vida. Tiene cargo moral y conciencia de culpa porque ha llegado a pensar que su madre fallezca, porque así se acabarían todos sus problemas. Durante el primer mes, la paciente fue capaz de expresar todo el odio y la rabia que le producía la actitud egoísta de la madre. Nunca se había atrevido a expresar sus emociones porque se censuraba a sí misma y los especialistas a los cuales había ido, le aconsejaban ser una buena hija o separarse de la madre. El psicoanálisis viene a mostrar que las relaciones madre-hijo duran toda la vida e incluso mas allá de la muerte. Este tipo de relaciones, por la carga emocional que conllevan puede ocasionar serios trastornos en la personalidad de los hijos. Nuestra paciente nunca pudo sustraerse ni separarse de la relación con su madre, hasta el punto que sacrificó años de su vida para dedicarse a cuidarla. Con el tiempo comprobó que cuanta mas atención prestaba a su madre, mas atención demandaba. Lo que le ocurría a esta paciente es que no pudo poner nunca un limite entre su vida y la relación con su madre. El fuerte conflicto emocional asociado a un sentimiento de culpa por deseos de abandono o muerte de la madre, hacía sentir a la paciente un malestar que la producía un conflicto emocional entre hacer lo que correspondía y lo que realmente deseaba. Este conflicto fue el que la llevó a la depresión. El hecho en sí de haber expresado lo que sentía, la hizo experimentar un alivio a su enfermedad.



domingo, 4 de septiembre de 2011

CURSO SOBRE LAS RELACIONES DE PAREJA. EL OTRO SEXO Y SUS MISTERIOS. SÁBADO 24 de Sep a las 20.00. GRATUITO PREVIA INSCRIPCIÓN.

CURSO PRESENCIAL Y ONLINE.
El amor y el sexo: dos ocupaciones del hombre desde sus orígenes como hombre. Dos problemáticas que lo conmueven y lo mueven. Dos fuentes de afectos universales como los celos, la envidia... ¿Cómo hacer para tolerar la más grande de las diferencias, la que separa a los dos sexos, cómo hacer para aceptarla como riqueza.
INFORMACIÓN E INSCRIPCIONES: 917581940, actividades@grupocero.info

TRISTEZA POST VACACIONAL

Agustín acude a consulta hace tres días. Después de un mes de vacaciones, este año comenzó a sentirse mal los últimos cinco días. Empezó con síntomas de ansiedad y angustia y malestar general pensando que en una semana comenzaría a trabajar. Refiere que es la primera vez que le pasa. Habitualmente él nunca toma un mes de vacaciones pero este año la empresa lo dispuso así. Dice que se siente cansado antes de empezar el día y el cuerpo le pesa como si arrastrara una gripe invernal.
Las vacaciones suponen un punto de inflexión dentro de la dinámica de vida de cualquier persona. Las interrupciones, así como la vuelta a la continuidad, supone desligar la libido de una serie de pensamientos y situaciones vividas durante el periodo estival para ligarla de nuevo a la cotidianeidad de la vida. El principio del placer, por el cual se rige nuestro psiquismo, durante las vacaciones, nos sume en un estado de “ nirvana” donde la tendencia a la tensión psíquica es mínima. Todo estado placentero crea una comodidad donde la pereza asienta. Volver a la realidad es interrumpir dicho principio de placer por el principio de realidad y sus demandas. La persona tiene que desplegar de nuevo todos los mecanismos psíquicos adquiridos para volver a enfrentarse a su realidad nuevamente. Hablamos de tristeza o estado depresivo postvacacional cuando la persona siente una añoranza por lo vivido y que ahora toca olvidar. No es fácil renunciar a todo aquello que nos provoca algún tipo de goce y la libido cuando encuentra algo donde satisfacerse, allí se asienta. Desligar nuestra energía psíquica sexual de las vacaciones y de su recuerdo, conlleva un pequeño duelo, una pequeña pérdida, que siempre toca algún significante inconsciente: en este caso pérdidas mayores futuras o incluso la propia pérdida de nuestra. Volver no deja de ser un estado de renacimiento pero para que algo nazca, algo tiene que morir. De manera que la tristeza postavacional es un anuncio de futuros renuncios, de futuras pérdidas. Y el hombre, no está hecho para aceptar las pérdidas. Aceptar supone un trabajo de elaboración y de tolerancia. Cualquier cambio pasa por un proceso de elaboración y aceptación, que en cada sujeto tiene su tiempo. Y las vacaciones suponen un corte, una interrupción de ese goce que nos hace a veces sentirnos tan humanos.

lunes, 25 de julio de 2011

SOBRE UN CASO DE DEPRESION CURADO CON PSICOANALISIS

Acude a consulta una mujer de 52 años. Ha perdido a su marido hace tres años de un cáncer. Por entonces se hallaba tomando un antidepresivo y un ansiolítico. Después del proceso de enfermedad que ella asumió y valientemente llevó, durante el primer año de duelo, la paciente pudo hacer su vida con normalidad. Justo al año del fallecimiento, comienza a sentir malestar general, ganas de llorar, apatía, desinterés por las cosas cotidianas, sus nietos dejan de importarla, no tiene ganas de arreglarse y pierde el apetito hasta perder casi trece kilos de peso. Le aumentan la medicación antidepresiva y el ansiolítico pero no logra mejorar, todo lo contrario, el cuadro clínico empeora. La paciente llega a consulta derivada por una amiga que había probado el psicoanálisis. En las primeras entrevistas, la paciente refiere sentirse muy sola y lo peor que lleva es la ansiedad. El cuadro se corresponde con una ansiedad de separación por abstinencia sexual. Desde hacía más de cinco años, la paciente no tenía una vida sexual. En dos meses, la paciente habló de la miserable vida sexual que siempre tuvo, pues las convicciones moralistas de su marido fallecido, habían hecho que ella nunca pudiera manifestar sus deseos sexuales y de manifestarlos, mas de una vez fue reprimida duramente por el marido, acusándola de mujer ligera de pensamientos. Este tipo de actitud represiva, despertó en ella una ambivalencia afectiva de amor y odio hacia la figura de su marido, hombre bueno pero chapado a la antigua, que lejos de vivir la sexualidad con plenitud, siempre había adoptado un papel un tanto machista y despectivo hacia los deseos sexuales de su mujer. Cuando el marido enfermó de cáncer y le dijeron que fallecería, por la mente de la paciente, se pasó una frase inconsciente que fue rápidamente eliminada de la conciencia: “si él se muere, yo podré hacer con mi vida sexual lo que me de la gana.”. La paciente ante semejante pensamiento, se sintió una mala mujer y una mala esposa, así mismo se tachó de liviana y mujerzuela. De manera que su depresión según ella era el castigo a semejante deseo de enviudar. Al tercer mes de terapia, la paciente pudo decir en voz alta la frase que la había hecho enfermar. Una vez asumida y resuelto el conflicto moral que le produjo dicha frase, la paciente mejoró de la depresión espectacularmente. En dos meses y medio había superado todo el cuadro clínico depresivo y actualmente sigue en tratamiento para recuperar su feminidad perdida durante los años de casto matrimonio.

martes, 5 de julio de 2011

SOBRE UN CASO MASCULINO DE ADICCION A LA PORNOGRAFIA

Acude una joven a consulta pidiendo ayuda porque su novio es adicto a la pornografía: en internet, películas porno, revistas etc. Lo ha descubierto y refiere sentir un malestar tremendo porque no comprende esa supuesta adicción. Respecto a sus relaciones sexuales admite no tener ningún problema “ pues hacen de todo y funcionan muy bien en la cama”. Sin embargo no entiende por qué si sus relaciones sexuales son buenas, él tiene que recurrir a ver pornografía. Ella se preguntaba que “ si no  le basta conmigo que tiene que ver pornografía?.” La respuesta de ella, provenía de unos celos de carácter posesivo. La joven lo que no toleraba era que su novio pudiera excitarse sexualmente con otras mujeres que no fuera ella. Este acto, lo vivía como una infidelidad por parte de él. Consultado el joven, refería que la pornografía le servia para tener una vida sexual mejor con su novia, pues le estimulaban a la hora de realizar el coito. El chico refería que si bien era cierto que cuando practicaba el coito se le aparecían en la mente las mujeres que había visto en las películas y refería sentir gran placer pensar que se hallaba cohabitando con las mismas. La chica, al escuchar esto, quiso separarse de él y presa de celos, le golpeó y rompió a llorar. Nuestra aclaración es la siguiente: la pareja vive asediada continuamente bajo el fantasma de la infidelidad. Socialmente se han establecido ciertas estructuras que permiten satisfacer una libido sexual hacia otra persona sin necesidad de llegar a mantener relaciones sexuales con personas ajenas a la pareja. El coqueteo y la pornografía son dos “ bienes que nuestra sociedad permite “ para satisfacer el instinto o el deseo de infidelidad. Mediante el uso de la pornografía o el coqueteo, la persona proyecta sus deseos sexuales fuera de su pareja pero sin necesidad de recurrir a la infidelidad propiamente dicha. Los estudios psicoanalíticos hechos en más de doscientas parejas han demostrado que durante el coito, tanto los hombres como las mujeres, llegan al orgasmo a través del uso de fantasías sexuales de cohabitación con otra persona. De esta manera, la pareja no deja de ser más que el cuerpo donde se proyectan las fantasías sexuales con otras personas. Gracias a este mecanismo se evita el uso de la infidelidad para llevar a cabo la satisfacción de ciertas fantasías o deseos sexuales inconscientes o conscientes. Por lo tanto, el uso de la pornografía como método contra la “ infidelidad” socialmente es aceptado. Y el rechazo que puede provocar en la pareja no deja de ser más que la manifestación de unos celos infantiles de posesión sobre el otro. Porque si el hombre tiene fantasías sexuales con otras mujeres que las satisface con su pareja, la mujer tiene fantasías sexuales que también satisface con su pareja. En el próximo artículo hablaré sobre un caso de adicción a la pornografía pero con rechazo del coito en pareja.

domingo, 19 de junio de 2011

SOBRE UN CASO DE HIPERACTIVIDAD INFANTIL

Antonio es un niño de 5 años, acude a consulta por ser hiperactivo desde hace dos años. Hasta el momento actual había tenido un desarrollo intelectual normal pero desde hace varios meses se ha vuelto osco, cabezón, agresivo con todas las personas que le rodean, se pelea en casa con su hermana de 10 años y no acepta ninguna orden que provenga ni del padre ni de la madre. Le pregunto a los padres que hábitos de higiene tienen dentro de la familia. Comentan que andan desnudos por la casa, que a veces ella o él se duchan con el pequeño y habitualmente le bañan con la hermana.

La primera indicación que hago es decirle que cambien absolutamente dichos hábitos. Deben de dejar de pasearse desnudos por la casa, cerrar la puerta del baño cuando hagan sus necesidades y bajo ningún concepto, el pequeño debe ser bañado con la hermana. Los padre me miran con cara de incredulidad pero deciden llevar a cabo dichas indicaciones. Los cito quince días después. Vienen sorprendido porque refieren que Antonio se ha calmado, está más pacífico, vuelve a tener una conducta amable en el colegio aunque de vez el cuando salta con algún gesto de violencia.

Meses después de tratamiento psicoanalítico, descubro que la causa que había provocado la hiperactividad en el niño y la agresividad era la incapacidad para comprender las diferencias sexuales entre un hombre y una mujer. Al pequeño le habían despertado una sexualidad incipiente no propia de su edad debido a juegos de tocamiento con la hermana. La aparición de las primeras sensaciones placenteras genitales le había llevado a investigar la diferencia genital entre los hombres y las mujeres, diferencia que para su corta edad, el niño no podía llegar a comprender. La falta de la capacidad para comprender las diferencias anatómicas, unido a una excitación sexual permanente que el pequeño hallaba en su casa a través de la visión de los miembros de la familia desnudos, había colapsado su capacidad de razonar y se había transformado en una agresividad propia de quien quiere comprender y no puede por falta de conocimientos. Así mismo, la hiperactividad era el resultado de una excitación sexual genital que el pequeño no podía canalizar bien a través de algún acto sexual, imposible para su edad pero que le perturbaba su joven y excitable cerebro. En un año de tratamiento ha vuelto a ser un niño completamente normal y han desaparecido absolutamente todos los síntomas de hiperactividad y agresividad.

domingo, 5 de junio de 2011

SI EL AMOR DUELE NO ES AMOR

¿ qué es amar? ¿ qué es ser amado? ¿ duele amar? ¿ amamos para ser amados? ¿ se puede nos amar?¿ amar es lo mismo que desea? ¿ se puede no ser amado? El amor es el sentimiento que mas trastornos, desequilibrios y desajustes emocionales sigue ocasionando a las personas. Más de 9 de cada 10 parejas que acuden a psicoterapia refiriendo tener problemas con el amor, que luego resulta ser un trastorno en la sexualidad que repercute en la capacidad de amar y de desear.
El amor es el único sentimiento que civiliza. Por amor damos e incluso nos transformamos. Muchas renuncias se llevan a cabo por amor pero seguimos escuchando que amar duele. Y que si el amor no va acompañado de una cierta dosis de tragedia o de dolor, no se siente como amor.
¿ Es cierto que el amor duele? Contra todo pronóstico, amar y ser amado es una bienaventuranza que proporciona mas placeres que displaceres. Lo que llamamos amor doloroso no es mas que un encubrimiento de una variante de la sexualidad: el masoquismo y el sadismo. Frase como “ su amor me está matando” “ le amo pero no me ama” “ me enfermé de amor” “ sufro por amor”, etc… todas y cada una de estas frases son desplazamientos de una estructura de la personalidad que todos y cada uno de nosotros tiene en mayor o menor medida. El masoquismo es el goce del dolor y de la frustración. Pero el amor no duele, lo que duele es el dolor y el dolor es sentimiento propio del masoquismo. A todos no es vergonzoso declarar que hallamos un placer especial en sentirnos rechazados, olvidados, frustrados, no deseados e incluso maltratados. Freud hace mas de cien años lo dijo: “ complejo de comprender las misteriosas tendencias masoquista del ser humano.” Años mas tarde desarrollaría con acierto su teoría sobre el sadismo y el masoquismo y vendría a decirnos que el masoquismo es un sadismo vuelto contra uno mismo pero matizando que la persona cuando se agrede a sí misma inconscientemente está arremetiendo contra un objeto amado pero perdido al cual ha introyectado. Por lo tanto, cuando nos infligimos dolor, es a un otro de nosotros que se halla en nuestro interior al que infligimos el dolor. Por eso que nadie tiene capacidad sobre nadie para infligir dolor. El daño que la otra persona nos proporciona no deja de ser más que la proyección de nuestros propios deseos sádicos pero vueltos contra nosotros mismos en calidad de masoquismo. Por eso que el amor no duele; duele la culpa, el arrepentimiento, el odio, el rencor y la venganza contra todo lo que deseamos y que por no poder ser o por no poderlo tener,  lo transformamos en nosotros mismos para sí poder vengarnos.

sábado, 14 de mayo de 2011

CUÁL ES EL MECANISMO DE LA DEPRESION

El psicoanálisis ha descubierto que todo trastorno o enfermedad mental es una producción inconsciente llevada a cabo por la propia persona. En todo sujeto hay siempre dos partes que funcionan de manera independiente. La conciencia y la inconscienca o el inconsciente. El inconsciente es donde se guardan los recuerdos, las experiencias, las vivencias, lo trastornos afectivos o emocionales que producen las relaciones familiares, sociales y de pareja. En la depresión, aparece una serie de pensamientos y sentimentos en la conciencia que proceden de la parte inconsciente de la personalidad. De ahí que los últimos estudios psicoanalíticos demuestren que una depresión tarda entre cinco y diez años en dar la cara, lo cual significa que hay todo un proceso inconsciente responsable de la formación de una depresión. Una depresión no deja de ser mas que la manifestación de un conflicto emocional a nivel de pareja, familia o del sujeto consigo mismo, es decir, con su propia moralidad. El depresivo se suele acusar de ser mala persona y de hecho vive su enfermedad como un castigo, es decir, vive el proceso depresivo con culpa. Esto nos lleva a investigar y a descubrir que el paciente depresivo guarda en su interior una fuerte agresividad que ha mantenido silenciada durante años hacia una o varias personas. Por su forma de ser o por su carácter, el depresivo nunca terminó de exteriorizar sus sentimientos, su cólera, su rabia o su dolor y ahora, todo lo siente hacia sí mismo. Sin embargo, el psicoanálisis ha descubierto que todo el daño que se quiere hacer a sí mismo el depresivo, en el fondo, no es mas que un ataque dedicado a alguien con nombre y apellido pero dicho alguien se halla en el cuerpo y en la mente del depresivo. Tomemos un ejemplo: una mujer que durante años ha estado enamorada de su marido y este la abandona y ella entra en depresión. El psicoanálisis llega a descubrir que la mujer al sentirse abandonada, sólo puede vengarse del marido si se identifica con él, de manera que lo que de ella quiere matar o lo que de ella reprocha haber hecho mal, no deja de ser un reproche hacia la figura del hombre que la ha abandonado. Y si llegara a darse muerte, estaría matando con ella a la figura del marido. De ahí que se diga que los depresivos suicidad sean homicidas tímidos, porque todo suicida busca siempre la muerte de un otro. Por eso que siempre, en toda depresión, encontramos fuertes sentimientos de cólera, rabia, odio, frustración no reconocidos por el depresivo pero vueltos hacia sí mismo. De ahí que la medicación no sirva para curar la depresión porque el deprimido, lo que tiene es un conflicto moral y afectivo que no a logrado resolver y que lo resuelve sobre sí mismo haciendose objeto de las torturas que no puede inflingir a otros.

lunes, 11 de abril de 2011

RIVALIDAD DEL HIJO FRENTE AL PADRE

El desarrollo emocional del niño, pasa por el llamado Complejo de Edipo. Dicho complejo lo padecen los niños y las niñas y es el fundamento de lo que serán las futuras relaciones de pareja y personales. Su resolución pasa por diferentes fases. En un primer momento, tanto el varoncito como la hembra, la ligazón afectiva es con la madre. Una vez que el infante se da cuenta que la figura del padre guarda relación con él y con la madre, aparecen los celos, que serán el fundamento de la agresividad, del odio y de las tendencias tanto sádicas como masoquistas. Los celos en el varón hacia el padre se producen cuando reclama la atención de la madre y esta no acude inmediatamente a la llamada, bien porque está con el padre o bien porque algo le ocupa. Esto hace que el niño tenga hostilidad hacia la madre y odio y agresividad hacia todo aquello que a la misma le quita la atención sobre él mismo. El padre, es por tanto la figura mas conflictiva para el niño varón, porque con el tiempo, se da cuenta que hay algo de la madre que le está reservado exclusivamente al padre. Ante este hecho, al niño no le quedan mas que dos soluciones: o aceptar al padre o rechazarlo. Aceptarlo supone un orden de civilización, pues de esta manera al aceptar la pertenencia de la madre al padre, a él le queda abierto el mundo de la heterosexualidad. Sin embargo, cuando el niño rechaza al padre y no acepta la relación con la madre, nos encontraremos en el futuro a un varón que compite con los hombre, rivaliza con los mismos y hasta muestra rasgos de hostilidad y agresividad hacia los mismos. Y con respecto a la mujer adaptará una modalidad negativa: las despreciará porque toda mujer le recordará la infidelidad de su madre con su padre. Lo bueno que tiene el psicoanálisis es que desde la edad adulta se puede reconstruir esta situación del pasado y poner a favor del mundo, de los hombres y de las mujeres. En la renuncia al Complejo de Edipo, se encuentra la civilización.










jueves, 31 de marzo de 2011

DEPRESION POR LA MUERTE DEL PADRE

Un paciente deprimido acude a consulta solicitando ayuda. Refiere que tras la muerte del padre, acontecida hace un año, comenzó a sentirse triste, hasta perder su capacidad de disfrute e ilusión por la vida. Todo ello contribuyó a que perdiera su trabajo y desde hacía ocho meses, no era capaz de trabajar, bien por apatía y por ser rechazado en todas las pruebas de selección.


El hecho de que una persona (hombre o mujer ) adquiere a consecuencia de la muerte de su padre una depresión melancóica y una inhibición de la capacidad del trabajo, no es nada extraordinario. Deducimos de ello que el sujeto se hallaba tiernamente ligado a su padre por un intenso amor filiar. El psicoanálisis descubre que la relación filial hijo-padre, no está formada solo y únicamente por amor. Por el contrario, la tristeza producida por la muerte del padre se transformará tanto más fácilmente en melancolía y depresión cuanto mas ampliamente se hallara la relación filial bajo el signo de la ambivalencia afectiva. Dicha ambivalencia es la suma del amor, el odio y el temor al padre, sentimientos que tienen su origen durante la relacion paternofilial natural, junto a factores accidentales que quedan arraigados a dicha relación. La incapacidad para trabajar y ganarse el sustento posteriormente a la muerte del padre, tiene su origen en una nostalgia del padre como protector ante sus necesidades de la vida junto a un remordimiento inconsciente y un autocastigo eficaz. En la naturaleza del Complejo de Edipo, hallamos la solución a la depresión melancólica por la muerte del padre. El niño mantiene una actitud cariñosa hacia su madre y ambivalente hacia el padre, el cual, es el origen de los celos infantiles y de su rivalidad. Al padre se le ama porque es dador de ley, puede ser el sustento de la familia pero a la vez se le puede llegar a odiar por la existencia de celos inconscientes, pues hay algo que solo a él le es reservado en la relación con la madre. Para un niño, un grado de maduración es llegar a aceptar al padre como origen de su vida y como protector de la misma. El odio, desencadenado por los celos, desencadena deseos ambivalentes el mismo, sentimientos de los cuales, una vez fallecido el padre, cobran fuerza y si en algún momento del desarrollo, el niño sintió el deseo de perder al padre de vista, tras la muerte, dicho deseo infantil se satisface, por lo tanto, ante la muerte del padre, siempre hay tristeza pero alegría inconsciente. La culpa y el remordimiento por la satisfacción de dicho deseo, es el desencadenante de la depresión, que no deja de ser mas que un castigo por la existencia de deseos ambivalentes. Según como el niño haya resuelto su complejo de Edipo, así será la relación con su padre: mas amorosa o mas odiosa. Cuando es amorosa, la pérdida se elabora fácilmente pero cuando hacia el padre existía un odio o unos celos inconscientes, la pérdida puede desencadenar una depresión, la cual, esconde el sentimiento de culpa por la satisfacción de un deseo infantil: la muerte del padre para quedar en posesion exclusiva de la madre.

domingo, 6 de marzo de 2011

EL ORIGEN DE LA AGRESIVIDAD

La agresividad tiene su origen en la fase del espejo. Durante este estadio, el niño busca identificarse a la figura de los padres y frente al sentimiento de sentirse incompleto, busca esa completud en la imagen de ellos. Es importante señalar que todo humano, pasa por el llamado complejo de Edipo. Resumiéndolo diríamos que es una especie de amor y odio, ambivalente hacia la figura de los padres por el sentimiento de celos que producen en la figura del niño. Semejante Complejo, perdura de manera inconsciente y para el niño, sus padres siempre son una fuente de amor y de odio. De adulto, frente a los otros, experimentamos agresividad cuando nos recuerda de manera inconsciente algo de la relación amor y odio hacia las figuras parentales. Los celos, no dejan de ser un sentimiento infantil que desencadena la agresividad que en su momento, el niño no pudo exteriorizar hacia el padre o la madre. La envidia se produce frente a la imagen completa del otro o frente a lo que el otro tiene y a mi me falta. Frente a la imagen completa del otro, surge la agresividad con la intención de romper porque no se tolera lo que a uno mismo le falta y que el otro tiene. La agresividad tambien surge frente a las diferencias del otro y el afan de dominarlo o someterlo. Cuando no puede ser, la agresividad hace su aparición. Podemos decir que todo acto agresivo es del orden del sadismo, expresado en la relación con los otros.Cuando la moral del individuo no deja exteriorizar dicha agresividad, se vuelve hacia el sujeto en calidad de masoquismo, de manera que no deja de ser una agresividad o un sadismo pero hacia uno mismo. El psicoanálisis es capaz de hacer entender cualquier actitud humana destructiva. Como bien dice el Poeta Miguel Menassa, " el amor y el odio se parecen, gritaba el condenado".

miércoles, 9 de febrero de 2011

¿ QUÉ SON LOS CAMBIOS DE CARÁCTER Y HUMOR?

Los cambios de carácter y de humor se puede considerar un trastorno en la personalidad por el deterioro personal y social que puede llegar a provocar en la persona que lo padece. La persona puede pasar del buen humor a la irritabilidad, suspicacia y malestar general en cuestión de segundos. La persona refiere un cambio significativo en su personalidad en cuestión de meses. Junto a la suspicacia, presenta inseguridad, sensibilidad y llanto con facilidad. El humor es la capacidad de desrealizar la realidad en calidad de humor o chiste. La simpatía, la gracia, el bueno humor permite elaborar situaciones y emociones para que no perturben a la persona. El lado contrario del buen humor es el mal temperamento o mal carácter. El psicoanálisis descubre las causas que producen los cambios de humor gracias a la existencia de la parte inconsciente de la personalidad. El cambio de humor o de carácter se produce por la aparición de un pensamiento o deseo inconsciente incompatible con la forma de pensar o razonar conscientemente. Podemos definirlo como un conflicto no tanto con las personas o situaciones " aparentemente " causantes del malestar, sino que se trata de un conflicto con uno mismo, o mejor dicho con la parte inconsciente de la personalidad. El mal carácter queda definido como un " no me aguanto a mi mismo " y esa discordancia con uno mismo también se desplaza a los demás en modo de agresividad, hostilidad, desconfianza, etc, pero todo ello no deja de ser mas que una desconfianza, una agresividad, un malestar y una irritabilidad con uno mismo. Este trastorno acontece ante momentos de cambios o situaciones que están sugiriendo algún tipo de transformación en la vida de la persona. Decimos que algo, le está sentando mal, algo no está aceptando de su propia vida, de sus propias decisiones, de sus propios deseos, ya que no siempre lo que uno quiere coincide con lo que uno desea.

lunes, 24 de enero de 2011

Tratamiento de la menopausia con psicoanalisis

La última noticia que recibí en relación a los antidepresivos era que un laboratorio habia hecho estudios en mujeres menopaúsicas y que habían aliviado los síntomas de la menopausia. La menopausia es un periodo muy importante en la vida de una mujer ya no solo por lo cambios hormonales que suceden en su cuerpo sino por los cambios psicológicos que pueden llegar a aparecer. Uno de ellos es la tristeza y la depresión. La mujer menopausica pierde la función de la maternidad y gana libertad con su cuerpo. Sin embargo esta vivencia es vivida en menos por numerosas mujeres porque el perder " la regla " les puede llegar a hacerse sentir inferiores ya que la mayoría de las mujeres, su cultura sexual no es muy amplia y salvo lo ligado propiamente a la maternidad, el cuerpo no suele estar libre de prejuicios para hacer uso del mismo con otro fines que no sean los reproductivos. Mujer y maternidad, mujer y sexualidad, son dos terrenos donde la mujer actual sigue teniendo dificultad para encontrar un lugar que mas allá de los convencionalismos sociales le permita pensar que una mujer es mas que la mestruacción. Con frecuencia vemos que la menopausa afecta al carácter, al estado de ánimo y puede ser una causa de conflictos dentro de la pareja. La mujer puede llegar a sentirse menos mujer y esto acentuar ciertas inseguridades en su vida conyugal. La menopausia y sus síntomas, deben ser tratados con psicoanálisis, para entender los mecanismos psicológicos que se ponen en juego en esta delicada etapa en la vida de una mujer.

domingo, 9 de enero de 2011

¿ DE DÓNDE PROVIENE LA INSEGURIDAD?

La inseguridad personal proviene de la ignorancia. El ser humano aprende frente a lo desconocido y lo transforma en conocimiento. Este es el fundamento de la seguridad. La conciencia, se haya entre dos mundos: el mundo de la realidad y el mundo interior. La enseñanza que obtenemos desde la infancia proviene de la familia y del Estado ( modelos de educación imperantes ). Nos enseñan matemáticas,lenguaje, ingles, filosofía, ciencias, etc... todo muy bonito pero en los planes de educación no se halla la enseñanza del funcionamiento de la mente, por lo tanto es muy dificil entender la significación de los sentimientos, pensamientos y afectos que aparecen en la conciencia si nadie nos ha enseñado su significación, por lo tanto, la inseguridad personal radica frente al desconocimiento de nuestro pensamiento y de nuestras emociones. Nadie sabe que los pensamientos así como los afectos, cuando se manifiestan en la conciencia tienen un sentido diferente a como lo pensamos con la conciencia. La conciencia racionaliza desde su propio conocimiento y frente a lo conocido, trata de entenderlo con los modelos aprendidos de la experiencia. Sin embargo, la conciencia no puede entender cómo siendo una persona " buena " pueda tener pensamientos o sentimientos malos o negativos. Frente a esta ignorancia de significado, la conciencia comienza a perturbarse, porque siente que no puede entender todo aquello que siendo desconocido pertenece a uno mismo y comienzan a ponerse en juego la angustia, la ansiedad, el malestar frente a la ignorancia de no saber el significado de dichas sensaciones, pensamientos o emociones. El psicoanálisis es la ciencia que da cuenta del funcionamiento de la psiquis y de su complejo mecanismo. No hay otro método mejor para conocernos a nosotros mismos que el psicoanálisis, pues la seguridad la obtiene cuando la persona lograr entender el porqué de sus pensamientos y emociones perturbadoras. La seguridad personal tiene que ver con el autoconocimiento y manejo de los procesos inconscientes. Y lograr este conocimiento de sí mismo, puede hacerse a cualquier edad.