domingo, 31 de mayo de 2009

¿ QUÉ ES EL CARÁCTER ?

El carácter es una cualidad de la personalidad que se define como una manifestación más o menos estable de percibir la realidad exterior y nuestra realidad interior. Según nuestra capacidad para hacer frente a nuestras percepciones externas e internas, así mostramos un carácter u otro. Hay personas con carácter más estable y personas con carácter más inestable. La inestabilidad del carácter tiene que ver con una intolerancia a circunstancias propias y ajenas que no cumplen con las perspectivas que el sujeto ansía o desea. Espera algo que luego no sucede y esto es causa de inestabilidad emocional. Quiere satisfacer algo inmediatamente pero tiene que esperar y la espera lo irrita, dejándole irritado todo el día. Por normal general, la inestabilidad del carácter tiene que ver con el sentimiento de frustración. Todo aquello que frustra a una persona en su hacer diario puede llevarle a un estado de ambivalencia afectiva y emocional hacia los demás y hacia uno mismo. Por norma general, en todo trabajo se viven situaciones que ponen a prueba nuestro carácter. Cuando el mismo se descompone, luego hay que volver a hacer un trabajo psíquico de recomposición. Un carácter fuerte es aquel que maneja un número mayor de situaciones- externas e internas- sin perturbarse de manera significativa. Una manera de gestionar los cambios de carácter ajenos, es haciendo hablar a la persona sobre aquello que lo perturbó. La psiquis tiene un mecanismo perfecto de descarga de la tensión emocional que es la palabra. Fomentemos hablar y nuestro carácter gozará de mayor estabilidad.

domingo, 24 de mayo de 2009

EL ORIGEN DE LA NERVIOSIDAD

Hace unas semanas, en una conferencia sobre LA NERVIOSIDAD MODERNA, me preguntaban qué aspectos influían más sobre nuestro estado anímico. Yo respondí que el mundo va más deprisa de lo que el hombre puede asimilar. Cuando esto sucede, los cambios se viven con miedo e inseguridad. No debemos olvidarnos que estamos expuestos no solo a lo que el mundo nos exige, son también a nuestras exigencias internas, a veces, más influyentes que las externas. Cuando se produce un cambio exterior, algo de nosotros también debe cambiar para poder adaptarnos a dicho cambio. Esto, no siempre ocurre de manera rápida. Y si tenemos en cuenta lo que dijo Eistein: “ … es más fácil desintegrar un átomo que modificar un pensamiento “, podemos decir que es más fácil que cambie la realidad que nosotros mismos. Y aquí es donde quiero centrar la cuestión de hoy. Aproximadamente cada 200 años, aparece un nuevo pensamiento que modifica la manera de vivir y entender lo humano. En 1900 aparece un texto de Sigmun Freud: La Interpretación de los sueños”. Dicha obra, logra desarrollar un concepto, cuyo conocimiento, es vital para entender la psiquis humana. Hablamos del Inconsciente. El inconsciente es una parte noble de nosotros mismos, donde residen los recuerdos, los pensamientos, la memoria, los sentimientos, los afectos. El no conocer dicha parte, hace que no entendamos nuestras emociones, nuestros pensamientos, nuestras reacciones frente a las otras personas. Es cuando nos sentimos extraños frente a nosotros mismos y creemos que dentro de nosotros existe algo que no podemos controlar y que a veces nos controla. Esta sensación, nos pone nervioso y hasta puede llegar a alterar nuestro equilibrio emocional. En el colegio, en la universidad, no nos enseñan de la esencia que está compuesta nuestra alma. Si nos conociéramos mejor no tendríamos los conflictos ni con el mundo ni con nosotros mismos que a veces, nos desequilibran la vida. Cada vez que entendemos algo, nos sentimos aliviados. Si cada día las personas se angustian más, es porque no comprenden sus reacciones, sus emociones, sus sentimientos, su desesperanza, su impotencia, sus errores. Todo se halla en el inconsciente. Y comprenderlo, es comprender a esa sombra de nosotros mismos que siempre nos acompaña. O nos estudiamos más a nosotros mismos, o seguiremos viviendo en la ignorancia. Es una decisión, que todos deberíamos tomar. El autoconocimiento, produce transformación de la realidad. Tenemos la realidad que podemos pensar. Y lo que no podemos pensar, no podemos llegarlo a realizar.

sábado, 16 de mayo de 2009

¡¡¡¡ MENOS MEDICACION Y MAS PALABRAS !!!!

Soy Médico y Psicoanalista. Estudié en un Hospital muy importante de Madrid. Desde mi comienzo de prácticas Hospitalarias ya me pude dar cuenta que los enfermos, fuera por la causa que fuera, todos querían hablar, que les escucharan, que alguien le pusiera atención y compresión. Y cuando hice las práctica de Psiquiatría, ya me di cuenta que había un abuso en el uso de la medicación sobre los pacientes. Como si lo normal fuera tomar tres o cuatro pastillas durante espacios de tiempo cortos y largos. Me preguntaba sobre aquella actitud de mis propios compañeros. Cuando terminé la carrera y comencé a trabajar en Centros de Salud, observé que había un abuso generalizado en el uso de la medicación psiquiátrica. Recuerdo que comenté a un compañero su opinión y me dijo, que “ si no pasa nada, los pones medicación y así no molestan porque no piensan.!!!”. Desgraciadamente, con el paso de los años -17 desde que acabé-, esa frase ya es de uso común y lo normal, es que la gente, ante un problema, se la psiquiatrice, se la medique para que no piense, para que no sienta, para que no moleste. Semejante decepción, me llevó a estudiar psicoanálisis, una especialidad donde aprendí que el paciente, viene con unos síntomas que para él mismo son extraños- pensamientos obsesivos, tristeza, depresión, miedo, ansiedad, angustia, fobias, etc.- y no logra entender de dónde proceden ni qué significan. A los médicos, en toda la carrera nos dan una asignatura de Psicología Médica y otra de Psiquiatría y con eso, hay que echar millas durante toda nuestra vida como médicos. Pero he aprendido que los síntomas, tienen un sentido, una significación y se debe dejar hablar al paciente para poder encontrar el origen de su tristeza, de sus pensamientos que le atormentan, de sus miedos, de sus obsesiones.. Pero desgraciadamente, al paciente no se lo escucha, se lo medica. Y lo más grave es que ya se está haciendo hasta con los adolescentes, los jóvenes y los niños. ¡¡¡ TODO EL MUNDO MEDICADO !!! para no pensar, no sentir, no vivir. Una cosa es medicar para paliar un síntoma pero luego hay que trabajar sobre lo que ha llevado a esa persona a padecer de lo que padece. Hace un mes me encontré con unos padres, que prefirieron medicar a su hijo y dejarle atontado – tranquilito porque encima molestaba- antes que gastarse algo de dinero en un tratamiento. Pero así es la realidad de cruel. Muchos de los diagnósticos que se hacen están equivocados y lo peor es que se diagnostican de por vida. Te dicen: eres obsesivo compulsivo y esto es para siempre. Tienes depresión y no se quita. Muy fuerte. Así que estoy trabajando duramente para en unos pocos años, tener un Hospital donde a las personas con problemas mentales, se las trate como personas. Donde la palabra sustituya a la medicación. Para que la persona tenga sentimientos, emociones, para vivir la vida mucho mejor.

domingo, 10 de mayo de 2009

PSIQUISMO Y ENFERMEDADES DE LA PIEL

La piel, se considera un órgano de varios kilos de peso, regulada por el sistema nervioso central y que permite expresar muchos de los conflictos internos de la persona. Desde que nacemos y nos desarrollamos, estamos expuesto a multitud de factores “ estresantes”, no solo desde el exterior, sino desde nuestro propio exterior. Cualquier persona, se halla en esa encrucijada entre lo que es la vida exterior y su vida interior. Sometidos nuestros propios afectos y sentimientos, la mayoría de las veces, el ser humano, no sabe cómo expresar todo aquello que de alguna manera le perturba o es fuente de conflictos internos. Y la piel, es el órgano perfecto para somatizar todo aquello que no se sabe decir con palabras. Incluso, llegamos a decir, que “ la piel, habla” de lo que le pasa a la persona. Cualquier paciente, con algún padecimiento dermatológico, sabe del efecto visual que su enfermedad produce en quienes le miran. Podemos decir que entre la aceptación y el rechazo, la piel juega un verdadero papel de importancia en la relación con el mundo. ¿Podrían ser las anormalidades de la piel una manera de mostrar el rechazo, el miedo o la aceptación hacia otras personas? Por todos es conocido la importancia que socialmente se le da a la belleza, a las sensaciones que la piel transmite en su contacto con otra piel, etc…Hay una íntima relación entre el miedo, el rechazo y el deseo hacia otras personas. La piel, puede ser una armadura para que nadie se acerque o incluso rechace al que tiene algún trastorno dermatológico, porque ciertas lesiones dérmicas son tan espectaculares que su sola visión producen idea de contagio y justo ahí, se huye, se rechaza.¿ De qué puede defenderse una persona sino de sí misma frente a otras ? La respuesta a esta pregunta es donde el psicoanálisis encuentra una respuesta. Debe hacerse un estudio exhaustivo del conflicto psíquico que ha encontrado expresión en la piel y analizar qué consecuencias y ganancias está teniendo para la persona un vitíligo, un acné, o cualquier otra expresión dérmica. Se puede vivir con conflictos pero también se puede vivir sin ellos. Siempre es una decisión de la propia persona.

domingo, 3 de mayo de 2009

LA SOLEDAD

Es frecuente encontrarse dentro del ambiente laboral a personas con un perfil psicológico caracterizados por tendencias individualista, ciertas dosis de egoísmo y falta de interés por todo aquello que no les reporte un beneficio para su propia persona. No suelen compartir su tiempo ni sus intereses con otros compañeros , mostrando incluso un cierto desprecio por todos aquellos que no compartan sus ideas o su forma de pensar.
Podemos decir que son la antítesis contraria de lo que debe ser la grupalidad. Este tipo de personas no suelen establecer relaciones duraderas con la empresa ni con los compañeros y abandonan con facilidad su trabajo por otro nuevo, que les resulte más beneficioso a sus principios e intereses. NO les gusta construir en grupo, rehuyen los encuentros donde tengan que verse con otras personas y nunca comparten sus experiencias ni sus conocimientos porque creen que pierden ventaja competitiva frente a los demás.
El individualismo, se puede considerar una patología, en el sentido que el individualista o solitario, es una persona débil que no puede establecer relaciones duraderas y estables con otras personas. Sus relaciones personales suelen ser frágiles, tienen dificultad para comprometerse en el amor y casi siempre son abandonados por su pareja, porque su frialdad emocional los incluye más en la categoría de lo animal que de lo humano. Con los años, su soledad se exhacerba, se quedan solos, sin amigos y suelen morir incluso en la más extrema soledad, sin que nadie note su ausencia.¿ Nos podemos preguntar, porqué una persona puede rechazar ser un ser social y recluirse en la soledad.? El origen de la soledad se gesta en la más temprana infancia. Los solitarios son niños que rechazan al mundo, debido a que experimentan unos celos extremos hacia todo aquello que les rodea y que les separó de la figura materna. Son niños que vivieron muy apegados a la madre y cuando fueron separados, nació en ellos un odio increible, junto a unos celos exagerados que les dificultó la entrada al mundo por el enorme rechazo que les produjo las personas. Todos, debemos analizar nuestras tendencias individualista. Si no podemos generar vínculos amistosos en el trabajo, en la vida, con el amor, debemos sospechar si no somos unos individualistas que nos hemos condenado a una futura muerte en soledad.