domingo, 27 de septiembre de 2009

¿ SABES QUE ES UN CHEQUEO MENTAL ?

El chequeo mental, es una técnica que utiliza el psicoanálisis para descartar y/o detectar posibles problemas o enfermedades mentales. Mediante el chequeo mental, se permite saber si una persona está desarrollando un trastorno mental, si es propensa o candidata a tenerlo en el futuro. De esta manera, gracias al chequeo mental, podemos evitar precozmente y adelantarnos al desarrollo de trastornos y enfermedades tales como la depresión, las crisis o ataques de pánico, fobias, manías, trastornos obsesivo compulsivo, ansiedad, bulimia, anorexia, miedos irracionales, estrés, agresividad, delincuencia, inclinación a las adicciones ( drogas, juego etc. ), problemas sexuales, trastornos psicosomáticos ( úlceras, anginas e infarto de miocardio de origen psíquico, asma, colitis ulcerosa, colon irritables, etc. ), demencia senil, alzheimer y muchas otras patologías actuales. Esta técnica diagnóstica es conveniente realizarla una o dos veces al año. De esta manera, la persona puede saber si tiene una buena salud mental o está comenzando a tener algún tipo de desequilibrio emocional o psicológico en su personalidad. Un chequeo mental tarda en llevarse a cabo entre dos y tres horas. El especialista elabora luego un informe donde se puede leer las conclusiones de lo observado mediante la técnica del chequeo mental. De esta manera la persona sabrá si tiene algún tipo de desequilibrio personal o por el contrario, se encuentra totalmente sana. También se puede diagnosticar posibles enfermedades de aparición futura, por el resultado de las pruebas obtenidas. Al igual que las personas se hacen chequeos médicos, el chequeo mental es muy útil para las empresas, para saber si sus empleados tienen disposición a la depresión o cualquier otra patología que puedan cursar con futuras bajas laborales. Y para los niños y adolescentes, es una técnica que permite evitar la aparición de futuros problemas mentales que puedan intervenir en los estudios o en la vida adulta. También sirve para saber si una pareja va a tener problemas cuando convivan juntos, cuando se casen o ante la llegada de su primer hijo.

viernes, 25 de septiembre de 2009

PENSAMIENTOS OBSESIVOS EN EL TOC

El trastorno obsesivo compulsivo a parte de los rituales habituales: contar los coches, sumar todos los números al alcance de la vista, lavarse las manos etc, podemos encontrar cierto tipos de pensamientos que son más frecuentes de los que el paciente cree. Hablamos de los pensamientos asesinos. Con frecuencia nos encontramos a la madre que a la vista de un cuchillo o de unas tijeras, se le pasa por la cabeza lastimar, atacar, o herir a sus seres queridos. Semejante idea le hace coger miedo a ciertos enseres de la cocina por temor a llevar a cabo dichos pensamientos. También podemos encontrarnos ideas suicidas, tales como lastimarse con un cuchillo, arrojarse por una ventana o al vagón de metro cuando entra en la estación. Algunos pacientes con TOC tienen pensamientos de blasfemar en voz alta, dentro de la iglesia o lugares públicos hacia la figura de Dios, el Papa o el Presidente del gobierno. A muchos pacientes, también le viene pensamientos lascivos de hacer el amor en vías públicas o al ver alguien hermoso se les representan pensamientos de agresión sexual. Todos estos pensamientos guardan relación con la causa inconsciente del TOC que hasta que una persona no se psicoanaliza, no lograr encontrar el origen de todos estos pensamientos que tanto asustan al enfermo.
Volvemos a señalar que el TOC tiene su origen en la infancia o comienzo de la adolescencia para aflorar en el inicio de la temprana edad adulta. La relación entre el TOC y la educación familiar es íntima y determinante. Así como las relaciones con las figuras paternales y maternales.
Es importante aclarar que el TOC no se cura con medicación. La medicación no sirve para parar estas representaciones o pensamientos obsesivos de asesinatos, violaciones, blasfemias etc. El TOC es una patología que está montada sobre una desviación de la educación infantil y hasta que no se logra arreglar esa parte desviada de la infancia no se logrará curar el TOC

sábado, 19 de septiembre de 2009

LA DEPRESION INFANTO JUVENIL

Es cierto que lo jóvenes, también se deprimen. Dentro de la juventud, incluimos el comienzo de la adolescencia y la salida de la misma. La pregunta que muchos padres se hacen, es por qué su hijo está triste o deprimido, sino no le falta de nada? Muchas de las llamadas depresiones infanto juveniles, guarda relación con que el niño o adolescente deben asumir un cambio generacional. El niño abandona la infancia y el adolescente abandona la adolescencia para entrar en el mundo adulto. Cada una de estas etapas requiere una preparación psicológica o tener desarrollada ciertas habilidades emocionales para que el cambio no sea tan doloroso. Yo recuerdo que cuando abandoné la EGB para ir al Instituto me supuso una enorme tristeza. Aquellos ocho años vividos, aquellos compañeros y profesores con los cuales viví los mejores momentos de mi infancia, habían desaparecido. Nunca más los iba a volver a ver: Rafael Simancas, Jose Julio, Vicente, Isabel Roco, Mari Paz, la señorita Matilde, Resu o Don Antonio. Todo lo que se acercaba ahora era un ambiente distinto, con compañeros y profesores distintos. Si algo tengo que agradecer a mis educadores es que ellos sabían de la importancia de ese cambio de edad y nos ayudaron a los de mi generación a asumir el cambio. Señorita Charo, Pilar, don Feliz y Don MIguel. La tristeza me abandonó, porque pude encontrar una nueva satisfacción que sustituía a la anterior. Cuando esto no es así, es fácil que el niño o adolescente entre en un estado depresivo. Por eso, es importante que los educadores estén preparados para ayudar a afrontar el choque con la nueva realidad que le supone a todo niño y adolescente cambiar de etapas en su vida. Y en contra de mis colegas médicos, me parece que medicar a un niño o a un adolescente porque se sienta deprimido es una atrocidad. Es un pasaje transicional, que dura poco tiempo y no se puede decir que haya un trastorno de la personalidad que haga preocuparse del niño o adolescente. Mas que preocuparse, hay que ocuparse del cambio que supone en su mente y en sus nuevos hábitos de vida. Para ello, la mejor indicación es una psicoterapia que verdaderamente entienda estos momentos delicados por lo que pasa todo niño o joven.

lunes, 14 de septiembre de 2009

LOS PROBLEMAS MENTALES SE CURAN

Cualquier patología mental tiene curación siempre y cuando se trate adecuadamente y a tiempo. La patología mas grave: la esquizofrenia y la psicosis, si se detectan en sus inicios, se puede frenar su evolución. Como Director del Dpto de Clínica Psicoanalítica Grupo Cero, hemos venido haciendo estudios en más de tres mil pacientes en los últimos 25 años. El psicoanálisis, es hoy día la terapia más eficaz para tratar y curar depresiones, fobias, trastornos obsesivos compulsivos, miedos, esquizofrenias, psicosis, angustia, ansiedad, problemas de comunicación y una larga lista de patologías mentales del niño, adulto y adolescente. La eficacia del psicoanálisis reside en el estudio de la base de la personalidad. Haciendo incapie en la infancia, se logra ver el origen de cualquier trastorno del adulto. Su eficacia es rápida, ya que el paciente, siente alivio desde el primer día de tratamiento. Hay cuestiones e intereses económicos sociales y sanitarios de no incluir el psicoanálisis dentro de la Seguridad Social debido a que es capaz de curar sin el uso de medicación. Todos sabemos el poder que tiene la palabra sobre el ser humano. La sola visita al médico o al especialista, ya produce una mejoría en la persona. El psicoanálisis no cura por sugestión, cura mediante un trabajo de transformación sobre la personalidad que requiere la aceptación y la participación del paciente. Ni los mejores fármacos curan si la persona no se quiere curar. Por eso, frente a los trastornos mentales, siempre nos encontramos familiares que se oponen a la curación e incluso, a veces, son los propios familiares frente a la mejoría del paciente, quienes lo retiran del tratamiento para evitar su curación. Nos podemos preguntar por qué se prefiere la enfermedad mental a la salud. La respuesta es sencilla: para tapar otros problemas.